Perdió la memoria, olvidó 10 años y su marido la reconquistó

Lucía Trusso Milone un día se desmayó y cuando despertó no recordaba los últimos diez años de su vida.

Al igual que muestran en muchas películas, Lucía sufrió una amnesia disociativa que según explicó el psiquiatra Juan Pablo García Lombardi (MP: 125.077) , son episodios que “tienen que ver con un trauma” que genera “un mecanismo de defensa del aparato psíquico mediante el cual intenta poner distancia de ese hecho traumático”.

“Yo me desmayé y cuando me desperté no conocía a nadie estaba pasada de rosca. No reconocía a nadie de mi casa, menos a mis hijos”, contó Lucía a Cadena 3.

“Lo que olvida el paciente, son los datos autobiográficos, quién es, con quién estuvo, quiénes son sus seres queridos y cosas que tienen que ver con su existencia pero no otras como  datos importantes y trascendentes del mundo y entonces a veces puede parecer simulado”, agregó García Lombardi.

“No fue cine, y algunos no lo han creído y no lo creen. Hay cosas que no se actúan y creo que la vida nos supera a nosotros a los seres humanos y a mí me tocó esta prueba que hizo que cambiara el ritmo de vida”, señaló Lucía, quien se volvió a enamorar de su marido porque tampoco se acordaba de su existencia.

“A mí me tocó por el estrés, yo no paraba y pasaba toda la noche, me levantaba llevaba a los chicos al colegio y en todo evento de la vida de alguien yo estaba. Tenía proyectos con todo el mundo, y proyectos que después cumplía”, señaló.

“A mis padres sí los reconocía, pero más jóvenes y cuando vinieron a mi casa me agarró un shock enorme porque eran más viejos. Yo me veía horrible, fea, vieja”, reveló.

Luego de padecer este episodio y tras ser dada de alta en su primera internación los médicos le dieron la opción de irse a su casa con sus padres -de quiénes sí se acordaba- o irse con su familia actual -de quiénes no tenía registro-, pero Lucía no dudó: “Yo dije me voy con esos nenes que dicen que soy su mamá”.

Hay momentos que me levanto y digo: ‘¿Esto pasó o no pasó?’

“Yo vivía en Lomas del Mirador, no me acordaba cómo me llamaba, y miraba mi pulsera que tenía mi nombre. Cada vez que veía a alguien lloraba porque es muy fuerte ver a alguien de quien no te acordás”, confesó.

En cuanto a la relación con su marido, Lucía dijo que se volvió a enamorar de la persona. “Para él no fue fácil, pero yo preguntaba porque era como mi referente. Se podría haber ido pero se quedó y en momentos muy difíciles nunca se apartó de mi lado”, sostuvo.

“Él hacía cosas para reconquistarme, me hacía regalos, me llevaba a cenar y hacía la rutina con cosas que a mí me gustaban mucho. Me llevaba al lugar donde nos dimos nuestro primer beso o donde nos habíamos conocido, y yo me entregué ciegamente al hombre que decía ser mi marido y me entregué a esa familia que me reclamaba”, recordó.

“Hoy veo las cosas de otra manera, puedo trabajar siempre con los recaudos de no estresarme y hacer las cosas que tengo que hacer, dormir lo que tengo que dormir. Hay que tener todo muy marcado, las rutinas muy marcadas, pero hago mi trabajo”, cerró.

Entrevista de Miguel Clariá.