Polémica por la llegada de 585 médicos cubanos a México

Una gran polémica desató la llegada de unos 585 médicos y enfermeros cubanos a México para combatir la pandemia.

Si bien la intención no es cuestionada, lo que sí fue criticado por diferentes asociaciones médicas es los más de 6 millones de dólares que tuvo que destinar el Gobierno local para traer este contingente y la falta de conocimientos que tienen los profesionales llegados desde el país centroamericano.

“En México, todos los médicos generales o especialistas contamos con documentos y certificados para nuestra práctica, normatividad que se ve vulnerada, por el decreto que le permite al personal médico carente de esta certificación ejercer dentro de la República Mexicana”, se indica en un documento firmado por Colegios, Asociaciones y Federaciones de médicos especialistas.

La contratación de 585 médicos fue posible por un acuerdo que firmaron entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la Secretaría de Salud capitalina y la Secretaría de Administración y Finanzas, para la atención de pacientes con coronavirus. El Insabi destinó USD 6.2 millones.

Recursos que incluyen el sueldo del personal médico, pero también capacitación, especialización, asesoría e investigación conjunta. Mientras que el hospedaje se subsidió con las donaciones que realizaron hoteleros de la Ciudad de México.

Según profesionales mexicanos, sus colegas cubanos son médicos generalistas que no están capacitados en las áreas que en este momento se necesitan como infectología o terapia intensiva. Sus tareas quedan relevadas a tomar muestras o consultorías.

A esta situación, se suma que los propios médicos mexicanos sufren la falta de insumos de protección que muchas veces tienen que comprar de su propio bolsillo. En total, ya hay más de 300 médicos y enfermeros muertos por coronavirus en el país.

En el último reporte diario, México contabilizó 19.747 muertos y 5.662 casos positivos en las últimas 24 horas, lo que eleva la cifra total a 165.445 contagiados.

Informe de Bárbara Anderson.