Quieren declarar mártir a un militar torturado y asesinado por el ERP

Proceso de beatificación

Quieren declarar mártir a un militar asesinado por el ERP

23/05/2022 | 11:32 | Argentino del Valle Larrabure, fue secuestrado en 1974 y permaneció en cautiverio durante más de un año en un pozo, negándose a colaborar en la fabricación de armas.

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La Iglesia inició un proceso para evaluar la posible beatificación y declaración de mártir del coronel Argentino del Valle Larrabure, quien fue secuestrado, torturado y finalmente asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1975, en plena vigencia de un gobierno constitucional.

Larrabure se desempeñaba como subdirector de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María y fue secuestrado el 12 de agosto de 1974, durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón.

Estuvo 372 días en manos del ERP, primero en Córdoba y luego trasladado a una "cárcel del pueblo" en las afueras de Rosario, para ser asesinado en agosto de 1975. Tenía 43 años, estaba casado y era padre de dos hijos y fue arrojado a una zanja.

Durante su cautiverio en un pozo, fue torturado por negarse a colaborar en la fabricación de armas y dejó testimonios escritos en un diario.

El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, es quien tiene a su cargo la fase preliminar del proceso eclesiástico, que consiste en la recolección de información y datos sobre la vida de Larrabure.

En diálogo con Radioinforme 3, su hijo, Arturo Larrabure, dijo que la noticia los ha emocionado y conmovido. "Nosotros honestamente no lo esperábamos, por más que fue un martirio de mucho tiempo y muchos años", comentó.

En sus textos, el coronel escribió que su intención "no es el insulto" , sino que sus hijos "supieran perdonar" y aseguró que "el cautiverio lo sumió en las sombras pero también lo inundó de luz".

"La que más fe tenía era mi madre, si bien fue a un colegio católico y fue abanderado, no era un hombre que iba todos los domingos a misa o hablaba de Dios. Pero dijo que el cautiverio lo sume en las sombras pero lo inunda de luz, de la luz de Cristo", recordó.

"Mi madre nos pidió mirar para adelante, sino no íbamos a poder desarrollar nuestra vida y nos pide que sepamos perdonar y que aprendamos a perdonar que no es un camino fácil y menos cuando en Argentina se abren las heridas permanentemente y se sigue con esta grieta de un lado y de otro", concluyó.

Entrevista de Miguel Clariá.