Investigación en Córdoba
29/08/2019 | 09:47 | El periodista Sergio Carreras, dijo a Cadena 3 que "el crecimiento del Surrbac y de sus líderes sindicales se hizo a la luz pública". "No es algo que se cocinó de manera oculta", planteó.
Audios
El periodista Sergio Carreras, quien investigó para el diario La Voz del Interior las denuncias contra Mauricio Saillen y Pascual Catrambone, los líderes del Sindicato de Recolectores de Residuos de Córdoba (Surrbac), dijo a Cadena 3 que "puede que hoy nos enteremos de los dólares y de los autos de lujo, pero el crecimiento de este emporio gremial, político y económico ocurrió a la vista de todos nosotros".
"No es algo que se cocinó de manera oculta. El crecimiento del Surrbac y de Saillen como gran patrón sindical acompañado por Catrambone se hizo a la luz pública", indicó.
"Nos preguntamos cómo fue posible que la sociedad cordobesa fuera admitiendo este crecimiento y que casi nadie fuera capaz de denunciar esto", lamentó.
En este sentido indicó que "durante años el sindicato bautizó con el nombre Mauricio Saillen una dependencia de la municipalidad de Córdoba y no hubo una sola entidad municipal que se opusiera y dijera ''esto no puede ser''".
Al respecto consideró que "el poder de extorsión que ha tenido y que tiene el gremio es que o le hacían caso a sus demandas o le tapaban de basura la Ciudad de Córdoba". "Ese fue el gran poder de extorsión que hizo que el sindicato se pudiera imponer sobre las autoridades municipalidades y las empresas concesionarias de basura", advirtió.
"El Surrbac fue el gran departamento de Relaciones Humanas que han tenido las empresas Cotreco y Lusa, las anteriores concesionarias, porque el sindicato decidía a quien se contrataba y a quién se despedía", comentó.
"Intentaron hacerle la oposición interna a Saillen en el sindicato y terminaron despedidos 30 personas de Lusa y Cotreco. Eso no es responsabilidad solamente sindical sino que hubo un acompañamiento empresarial a una decisión arbitraria que terminó con despidos y varios de ellos internados con costillas rotas porque la gente de Saillen los patearon cerca del predio donde estaba Crese y los tiraron por el alambrado a la calle", relató.
Por otra parte, recordó otro el episodio de enero de este año con Pablo Carrasco, otro integrante de ese grupo que estaba viendo tele en su casa y se abrió la puerta y le dispararon. "Carrasco era uno de los principales denunciantes contra el Surrbac en una de estas tantas causas", alertó
"La pregunta es ¿cómo fabricamos un Saillen, cómo una sociedad como la cordobesa le surge un líder sindical con esta prepotencia que hace uso de la violencia sin ni siquiera intentar disimularla? ¿Cómo es posible que las autoridades políticas, económicas frente a las evidencias no diga nada?", reflexionó.
Entrevista de Miguel Clariá.