Catamarca
20/11/2019 | 08:05 | Fue en la localidad de Aconquija, en Catamarca. El hombre está siendo investigado por presunto abuso sexual agravado y la mujer, detenida por amenazas y encubrimiento agravado.
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Ambos progenitores permanecen detenidos (Por Miguel Clariá)
Un hecho indignante sucedió en la localidad de Aconquija, en el departamento de Andalgalá de la provincia de Catamarca.
Todo comenzó el 14 de marzo de este año cuando una niña le confesó a una de sus maestras que era sometida sexualmente en su casa. En ese momento, la pequeña no se animaba a confesar quién abusaba de ella.
La docente se comunicó con su madre y le relató la situación. Si bien la mujer acompañó a la niña a realizar la denuncia, no acreditaba lo que ella decía.
"Esto se desarrolló a unos 20 kilómetros de la capital departamental de Andalgalá. Es un lugar a donde tenemos un alto número de abusos sexuales e intrafamiliares. Esta niña padeció desde 2013 y recién este año se anima a contarlo. Fue complicado para la docente en virtud de que la niña no se animaba a decir quién era el que estaba abusando de ella. Se inició el protocolo de casos de abuso y se le informó a la madre. La niña relataba tres hechos diferentes", contó a Cadena 3 Soledad Rodríguez, fiscal de la causa.
En ese momento, se somete a la pequeña a exámenes psicológicos y se comprueba signos de abuso. En ese momento, se detiene a su padre y se lo imputa por abuso sexual agravado.
La madre de la víctima continuaba sin creer en los relatos de la joven y comenzó a amenazarla. La mujer fue detenida y está siendo investigada por amenazas y encubrimiento agravado.
"Es una causa distinta a la principal. Lo último que hizo fue enviarle cartas para que se presentara en la Fiscalía y dijera que era todo mentira. La amenazó con que si no lo hacía, se iba a quitar la vida o a matar a su abuela", agregó.
Esas tres o cuatro cartas constituyen una parte muy importante de las pruebas en contra de la madre de la niña
"Es una situación aberrante y una como madre busca siempre preservar la integridad de los chicos".
En caso que la mujer sea declarada culpable, la pena sería superior a tres años y no podría ser una condena excarcelable.
"Si bien sabemos que las escribió ellas y el entorno familiar reconoce que ella es la que las envió, hay que hacer pericias caligráficas".
Por el momento, tanto la madre como el padre se encuentran detenidos.
Entrevista de Miguel Clariá.