Por la represión, murieron dos personas (Por Adrián Cragnolini)

Crisis internacional

Tensión en alza por los refugiados entre Turquía y la UE

05/03/2020 | 07:49 | El presidente turco amenaza con cerrar la frontera si el bloque no lo apoya en la guerra contra Siria. Por la represión, murieron dos personas.

Audios

Por la represión, murieron dos personas (Por Adrián Cragnolini)

Al calor de una nueva jornada de represión contra refugiados en la frontera con Grecia, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, propuso a la Unión Europea (UE) volver a bloquear el paso de miles de familias a cambio del apoyo del bloque en la guerra en Siria, una oferta calificada de "chantaje" por Francia.

"Si los países europeos quieren resolver el problema deben apoyar los esfuerzos de Turquía por una solución política y humanitaria en Siria", instó Erdogan en un discurso en Ankara ante legisladores de su partido Justicia y Desarrollo, según la cadena France 24.

El mandatario lanzó su propuesta en el tercer día de represión en la frontera griega contra los miles de migrantes que se agolparon allí en los últimos días, luego que Erdogan decidiera romper unilateralmente su acuerdo con la UE y permitiera la salida de refugiados hacia Europa ante el recrudecimiento de la situación en Siria.

Este nuevo contexto desbordó a las autoridades europeas, a las que Erdogan acusó de "pisar" los derechos humanos al "golpear, hundir los barcos, e incluso disparar" contra los migrantes que intentan llegar al continente desde Turquía.

Las palabras del gobernante turco fueron inmediatamente rechazadas por varios países europeos y el canciller de Francia, Jean-Yves Le Drian, la calificó de "chantaje".

"Esta presión migratoria es organizada. Es organizada por el régimen del presidente Erdogan como una forma de chantaje contra la Unión Europea", sentenció ante la prensa Le Drian.

Preocupados por la situación en una de sus fronteras sur, las autoridades de la UE enviaron a su jefe de la diplomacia europea, Josep Borrel, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para reunirse con el mandatario turco en Ankara.

Las máximas autoridades de la UE recorrieron este martes la convulsa zona fronteriza y anunciaron que enviarán a Grecia 700 millones de euros de ayuda, además de barcos, helicópteros y vehículos especiales y más guardias fronterizos.

Unas medidas que molestaron a Erdogan, quien acusó a la UE de hipocresía por acudir en ayuda de Grecia "con dinero, barcos y soldados" para evitar una nueva afluencia de inmigrantes, pero que ignora la difícil situación de Turquía con tantos refugiados sirios en su territorio.

Esta incipiente crisis de refugiados en las puertas de Europa llega días después de que Turquía sufriera fuertes bajas militares en su intento de frenar una ofensiva de Siria y Rusia contra rebeldes islamistas en la norteña región siria de Idleb.

Idleb es el último bastión de los insurgentes alzados en armas contra el gobierno sirio desde 2011, y Turquía es el principal aliado y protector de esos rebeldes, que pertenecen en su mayoría a la rama siria de la red islamista Al Qaeda.

La renovada violencia en la zona provocó la llegada de casi un millón de civiles sirios a la frontera con Turquía, que quieren cruzar a su territorio, y Erdogan advirtió la semana pasada que no puede seguir afrontando la carga de los ya más de 4,1 millones de refugiados, en su mayoría sirios, que viven en el país.

Con ese argumento anunció la semana pasada la apertura de la frontera con Turquía. Sin embargo, hoy propuso volver a cerrarla a cambio de apoyo europeo en su ofensiva militar en la guerra siria.

El anuncio de la semana pasada de Erdogan llenó de esperanza a miles de refugiados que viajaron a la frontera con Grecia y se encontraron que seguía cerrada del otro lado.

Desde entonces, ya se vivieron tres días de enfrentamientos y caos entre los 20.000 migrantes que deambulan por campos a la espera de poder entrar furtivamente al país cruzando la cerca o vadeando el Evros.

Según la oficina del gobernador de la provincia turca de Edirne, Ekrem Canalp, fuerzas griegas dispararon gases lacrimógenos, cartuchos de salva y munición real contra un grupo de migrantes reunidos en un área entre las fronteras de Grecia y Turquía.

El comunicado precisó que tres personas resultaron heridas en el pie, uno en la ingle y otro en la cabeza mientras que un sexto murió por una herida de bala en el pecho.

Sin embargo, Stelio Petsas, vocero del gobierno griego, rechazó categóricamente que sus fuerzas hayan herido o matado a los migrantes apostados en la frontera.

"No hay tal incidente con fuego de las autoridades griegas", aseveró Petsas y denunció que las autoridades turcas "crean y dispersan noticias falsas".

La frontera marítima de Grecia con Turquía también se vio presionada en los últimos días, con cientos de personas dirigiéndose a las cercanas islas griegas en botes, informaron medios locales.

Un niño murió a principios de esta semana cuando volcó el bote de goma en el que se trasladaba hacia la isla de Lesbos junto a otras personas.

Grecia ha dicho que la situación amenaza su seguridad nacional y ha impuesto medidas de emergencia como deportaciones exprés y congelar las solicitudes de asilo durante un mes.

Turquía y la Unión Europea firmaron en 2016 un acuerdo para frenar el flujo de refugiados a cambio de miles de millones de euros y la promesa de asociación al grupo regional, un trato que según Erdogan fue incumplido por Bruselas.

Informe de Adrián Cragnolini.