Un récord Guinness combate el hambre con menú de astronautas

En Argentina hay un gran talento humano y Matías Sebely es el claro ejemplo de eso. El emprendedor y abogado misionero llegó a las planas de todo el mundo cuando fue premiado por el Guinness por ser el director de hospital más joven del mundo.

En 2011, con tan sólo 23 años, fue designado por el Hospital Público Samic del pueblo Leandro Alem como su máxima autoridad. Este nosocomio es el cuarto más grande la provincia de Misiones. Sin embargo, y contrariamente a lo que cualquiera pudiera intuir, Sebely no es médico ni enfemero. Es abogado y su tesis final fue sobre el acceso de los inmigrantes a la salud pública.

"Yo trabajé desde muy pequeño en la cooperadora del hospital y, en un momento, nos pidieron que nos hiciéramos cargo del mismo", explicó en diálogo con Cadena 3 el joven de 32 años.

Sin dejar el hospital y apostando aún más por su compromiso con la sociedad, Sebely inició un proyecto llamado "Comida por un dólar". Esta novedosa idea da solución a dos problemas recurrentes en Misiones, Argentina y muchas partes del mundo: el sobrante de producción de pequeños y medianos productores, y calmar el hambre de los más necesitados a través de un alimento nutritivo y sabroso por un precio razonable y que, además, tiene la ventaja que puede durar hasta 20 años.

"El sistema tecnológico que usamos hace que la comida se pueda deshidratar y enfriar. Es comida casera como locro, guiso. Con el mismo gusto de la abuela o la mamá. Son comidas ricas y que, al pasar por el proceso de deshidratación, no pierde ni el sabor ni los nutrientes. Le sacamos el agua y así eliminamos los gérmenes", explicó Sebely.

Para poder preservar por tanto tiempo los alimentos, el equipo le aplica el mismo procedimiento que utilizan en la NASA: la liofilización. Mediante este proceso, por ejemplo un plato de locro es congelado a 30° bajo cero. Luego se introduce en un envasado al vacío y se lo somete a un aumento de la temperatura para que el agua se separe del alimento por sublimación.

"Es la famosa comida de astronauta pero aplicada a todos los días", explicó el abogado. De esta manera, el plato puede preservarse durante 20 años sin descomponerse.

A esto se le suma que el costo es de un dólar. "Son 42 pesos por ración. Un litro de nafta en Argentina cuesta $43. Por menos, le damos a una persona un plato de comida", detalló.

Los platos pueden conseguirse en la web de "Comida por un dólar".

Entrevista de Miguel Clariá.