Una docente entregó conmovedoras cartas a sus 25 alumnos

Susana Amaya, es docente de cuarto grado del Instituto San José Obrero de Villa El Libertador, y en su bicicleta visitó los domicilios de sus alumnos para entregarles una carta manuscrita y un diploma “por comportarse como un súper campeón en los días de cuarentena en casa”.

La maestra tiene 25 alumnos y manteniendo la distancia social aprovechó su día de salida recreativa para acercar una carta de ánimo a sus estudiantes que cumplen con el aislamiento social obligatorio.

“El 25 era el día que me tocaba la salida, era el día de nuestro primer gobierno patrio, así que tomé la bicicleta de mi hija porque a la mía me la robaron. Hice una ventanita de la que usamos para los cumpleaños, me puse barbijo, guantes y alcohol en gel en el bolsillo”, relató a Cadena 3.

La "seño Su", fue a la cada de cada uno para entregarles una carta con una caligrafía impecable que decía por ejemplo:

“Buena vida mi querido Luciano! ¡Qué alegría inmensa poder escribirte una carta!

Espero te encuentres muy bien y tu familia también, más unidos que nunca.

Sé que este momento pronto pasará y volveremos a estar juntos, jugando y compartiendo el cariño que sentimos.

Espero que estés tranquilo, juegues, aprendas muchas cosas nuevas, ayudes en casa, eso también es aprender y te hace una persona con más habilidades y aprendizajes.

Luciano quiero que sepas que cuentas conmigo para lo que necesites y que te extraño. Dios te bendiga siempre.

Te quiero mucho. Seño Su”.

Junto a un hermoso diploma con el título de “Super campeón”.

“Me fue fantástico, esto es crear puentes, conexión, vínculos. Fue hecho con amor, cartas de puño y letra que ya no existen, para niños que manejan la tecnología mejor que los grandes”, destacó.

En medio de esta hermosa aventura de vocación y contención, a Susana se le pinchó la goma de la bicicleta y tuvo que terminar parte del recorrido a pie, pero siempre con el mismo entusiasmo que la movilizó para acercar estos gestos a sus alumnos.

“Me encanta ser maestra, tiene sus cosas, pero hay un mundo que es el aula donde está el contacto con los chicos y es otro mundo. El mundo administrativo, el roce con los directivos, mis compañeros y demás”, dijo con nostalgia.

Durante esta cuarentena, más allá de este gesto, Susana asegura que mantiene un vínculo fuerte con sus alumnos, los llama por videollamada y se mantiene también en contacto con los padres por las tareas.

“En mi grado, los 25 chicos, los viernes se apuran para avisarme si me tienen que entregar los deberes o si se demoraron”, contó y valoró también el esfuerzo de los papás: “Con ellos hay que sacarse el sombrero, son una genialidad”.

Entrevista de Miguel Clariá.