Una familia cerró sus cabañas para asistir a los bomberos

“Nosotros tenemos tres cabañitas. Son humildes y las trabajamos hace dos temporadas” contó Paola a Cadena 3.

“Cuando empezó esto del incendio nos tocó muy de cerca porque se inició en un barrio cercado a donde vive una de mis hijas”, continuó.

De hecho, recientemente se viralizó la imagen de una bombera abrazando a un perrito en el incendio. “Ese es Coco, el perrito de mi nieta”, confirmó Paola.

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Muchos civiles, vecinos y brigadistas han trabajado incansablemente combatiendo las llamas en la zona.

“Después de ver el trabajo de los brigadistas que venían agotados y desesperado comían una banana o tomaban una botellita de agua fresca nos conmovió. Hablé con mi esposo, y empezamos a devolver el dinero de las reservas y disponiendo nuestro lugar para recibirlos y que puedan bajar cinco minutos a descansar en una cama”, relató la mujer.

Un letrero de “pase a comer y descansar” recibe a los brigadistas.

No ha sido un año fácil para Paola y su familia ya que, por efectos de la pandemia del coronavirus, quienes viven del turismo se vieron seriamente afectados. Por eso sorprende aún más la decisión.

“No todo es plata. Hay gente que está dejando mucho por los otros”, agregó Paola entre lágrimas.

“Si se nos queman los bosques, ¿qué le vamos a ofrecer al turista el año que viene?”, reflexionó.

El humilde complejo de cabañas está ubicado en la Ruta 40 Norte, kilómetro 1922, a 7 kilómetros de El Bolsón.

Entrevista de Miguel Clariá.