Cáritas y UCA piden "más compromiso" para reducir la pobreza

Un informe presentado este miércoles por el Observatorio de la Deuda Social (OSDA) de la UCA y Cáritas advirtió sobre el aumento de la pobreza multidimensional durante el año pasado.

El trabajo se titula “Un rostro detrás de cada número, radiografía de la pobreza en Argentina” y comprende un exhaustivo análisis de la situación social del país y de las políticas sociales para atender la emergencia impulsada por la pandemia.

El informe fue difundido en forma virtual por las dos organizaciones, y sirvió también para presentar la tradicional colecta anual de Cáritas que se realizará este fin de semana.

Las cifras -que abarcan el período comprendido entre el 2010 y el 2020- muestran un "claro aumento, no sólo en los niveles de pobreza, sino también en los de indigencia" y se indica que "caen en la pobreza familias que siempre tuvieron trabajo, pero que hoy no les alcanzan sus ingresos".

El estudio fue presentado por videoconferencia con exposiciones del presidente de Cáritas, monseñor Carlos Tissera; Agustín Salvia, director del ODSA; Ianina Tuñón, coordinadora del Programa Infancia OSDA/UCA; Nicolás Meyer, director de Cáritas Argentina; Macarena Sarmiento Peretti, miembro del equipo central de Cáritas Buenos Aires y Solange Rodríguez Espínola, coordinadora del programa Desarrollo Humano ODsA-UCA.

La presentación remarcó que “el 41,9% de la población urbana es pobre multidimensional, es decir que son pobres por ingresos y por carencias" y agregó que "el 25 % está en una pobreza multidimensional estructural".

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“Son números que vienen creciendo en los últimos tres años de manera sostenida. Pero es importante advertir que en la última década nunca tuvimos menos del 40% de chicos en situación de pobreza, ni menos del 10% de niños en situación de indigencia”, dijo Ianina Tuñón a Cadena 3.

“Esto da cuenta de que el problema es estructural en la Argentina y que en los últimos tres años hubo un retroceso significativo en esa película trágica”, agregó.

Según los gráficos del informe, la tasa de indigencia se sitúa en un 10,1% en 2020, pero destaca que hubiese sido del 11,6 % sin el programa Alimentar, del 18,3 % sin el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) implementado en el marco de la pandemia, del 20,2% sin la tarjeta ni IFE; del 24,9% sin esas dos herramientas más la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros programas, y del 27,9% sin los ítems anteriores y las pensiones no contributivas.

“Todas estas ayudas tuvieron un papel significativo porque sin ellas los índices de pobreza económicos hubiesen llegado al 57% y la indigencia al 27%”, reconoció.

No obstante, la investigadora remarcó la necesidad de “generar políticas de mediano y largo plazo que tengan que ver más con la generación de trabajo que con la transferencia de ingresos”.

"Ese es el verdadero desafío de los gobiernos", finalizó.

Entrevista de Fernando Genesir.