Desgarrador relato de la víctima de un devastador robo

Luciano "Lucho" Olivero fue durante 12 años periodista de La Voz de San Justo. Luego de haber sufrido un colapso de salud que lo llevó a retirarse del periodismo, se mudó -hace un año- a la ciudad de Alta Gracia donde emprendió, en plena pandemia y junto a su mujer, un proyecto independiente: una heladería.

En un video que se hizo viral en las redes, se manifestó cansado e impotente ante la inseguridad del país que este sábado lo tocó de frente: delincuentes ingresaron a su vivienda y -en menos de una hora- le robaron y destruyeron el trabajo de toda su vida.

“Cerca de las 20 salimos con mi mujer para llevar unas cosas a un comercio que tenemos en la zona céntrica de la ciudad. Regresé a los 15 minutos porque me olvidé una caja de jugos congelados. Cuando llegué a la puerta de la casa me di cuenta de que no tenía la llave”, relató a Cadena 3.

“Di marcha atrás y me volví a buscarla. A eso de las 20.25 regresé, ingresé a la casa, busqué la caja de jugos y volví a salir”, continuó.

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Luciano y su familia regresaron a la vivienda, finalmente, a las 21 horas y se encontraron con una escena dantesca en un marco de violencia impensado. “Nunca pensé que algo así me iba a suceder. Más allá de la pérdida del dinero y los elementos materiales de la familia, me encontré con un cuadro de destrucción terrible”, contó.

Los delincuentes les arrancaron los cuadros de las paredes, las mesitas de luz que estaban amuradas, rompieron fotos, portarretratos, cajones y muebles.

"El grado de violencia realmente me aterrorizó. Quise agarrar el teléfono para filmar un video y mandarle a mi papá, y me salió hacer una historia de Instagram en la que dije que este es un país de mierda".

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"No me arrepiento de lo que dije, pero sí me ruborizo porque me considero amante de mi país y siempre aposté a quedarme, pero cosas como estas te tiran al piso”, declaró.

“En dos minutos se esfumó todo. Me lanzaron a un vacío desde donde tengo que escalar y empezar de vuelta”, añadió, conmovido hasta las lágrimas.

Luciano no lamenta tanto su pérdida material, a pesar de que fue total. Simplemente se pregunta, con escozor en la piel, qué habría pasado si los delincuentes encontraban a su familia dentro de la vivienda.

“Desde el sábado estoy encerrado, con rejas, en cana en mi propia casa, mientras ellos andan sueltos. Tengo un miedo tremendo. No se puede vivir así. Vi un montón de casos como el mío. No me duele la pérdida económica porque nunca tuve nada, pero pensar qué hubiese pasado si estábamos presentes es lo que realmente me aterroriza”, reflexionó.

“Lo que no me deja, y no me dejará dormir, es que para alguna gente un televisor pueda valer una vida. Me gustaría que, por una sola vez, los que dirigen el país pensaran en la gente que labura, que quiere formar su familia y hacer las cosas bien”, finalizó.

Entrevista de Fernando Genesir.