Gallardo y Alfaro, con sensaciones opuestas tras el empate

Los entrenadores de River y Boca quedaron con sensaciones opuestas tras el empate sin goles en el superclásico, partido correspondiente a la quinta fecha de la Superliga.

El director técnico de River, Marcelo Gallardo, dijo la igualdad le dejó "un sabor agridulce" por el resultado, pero remarcó que su equipo nunca va "a negociar el protagonismo".

Para el "Muñeco", a sus dirigidos les faltó "poder de fuego en los últimos metros" del ataque y vinculó esto al día de descanso menos que tuvo su plantel en relación a su rival.

"Jugamos con lo mejor que teníamos, pero no podía dejar de analizar que habíamos jugado el jueves a la noche. Ese poco descanso ante un rival que se agrupa bien la zona defensiva se siente", consideró el entrenador "millonario".

Por otro lado, y a diferencia de sus jugadores, Gallardo evitó cuestionar el planteo defensivo de Boca, aunque dijo que ese tipo de esquemas se dan cuando un equipo "respeta a otro".

Y cerró: "Boca seguramente va a hacer un planteo similar en los partidos de la Copa, y eso es por respeto".

Su colega Gustavo Alfaro, de lo contrario, aseguró que la igualdad le dejó "muchas conclusiones positivas" y que cada rival difícil que supera es como "renovar otro plazo fijo de 30 días".

"River es un equipo con un rodaje de cinco años y un pico alto de confianza y nosotros recién estamos buscando nuestra dimensión y puesta a punto", sostuvo.

En esa línea, graficó: "Ahora con River renovamos otro plazo fijo a 30 días. Antes lo hicimos contra Atlético Paranaense, contra Liga de Quito y ahora contra River".

Para "Lechuga", su equipo estuvo "sólido defensivamente" y "no padeció el partido en ningún momento", aunque falló "en la capacidad para sostener la pelota".

Sobre esto, el entrenador boquense recordó que le faltaron varios jugadores por lesión, como Ramón Ábila, Mauro Zárate y Eduardo Salvio.