Descubrí Sabores
17/03/2022 | 13:05 | Se trata de Bullanga, un bodegón en pleno centro de la ciudad. Tiene opciones simples y completas, también de berenjena y zapallito para vegetarianos. Se puede comer en barra o comprar para llevar.
Por Carola Cinto
Fotos y videos Franco Reale
"La alegría de lo simple" podría ser el resumen de la experiencia que vive cada comensal que atraviesa la puerta de Bullanga, un pequeño bodegón ubicado en pleno centro de la ciudad de Córdoba. En un par de metros cuadrados el sabor, el aroma y la calidez componen una fórmula perfecta para un momento feliz.
En Bullanga se sirve sándwich de milanesa. Un bocado simple en su producción, pero complejo en su equilibrio. El completo es el que más pide la gente: sale de pollo o de carne con lechuga, tomate, jamón, queso, huevo, el toque justo de mayonesa de la casa, un poco de mostaza y picante a gusto. También hay opciones simples y aptas para vegetarianos y veganos. El pollo o la carne se reemplaza por berenjenas o zapallitos y por arroz yamaní y lentejas.
En cada mordisco, lo simple se vuelve emoción. Los sabores son un viaje a la infancia y a lo familiar. Los tangos que suenan de fondo acompañan como un recordatorio de las raíces. En la barra también hay ediciones viejas de Anteojito y Mafalda como guiño a la infancia propia o de algún pariente lejano. Lo simple se repite también en los sifones de soda tamaño individual y en un vermú que se hace y se toma ahí mismo.
"Intentamos que el bodegón remita a cuestiones emocionales. La emocionalidad está en el producto, pero también en otras partes", dijo a Descubrí Sabores, Nadim Richa, uno de los propietarios del lugar.
Él es tucumano, pero hace muchos años que adoptó a Córdoba como su hogar. Estudió publicidad y cumplió el sueño de tener su propio restaurante. Su ojo creativo está puesto en cada uno de los rincones de Bullanga. En los colores, en las frases, en el packaging y en la identidad de la marca.
Un bocado y mil sabores
"El bocado es bien suave", "No hace falta renegar para comerlo", "El pan es muy esponjoso", "Se nota que todos los productos son frescos". Estas descripciones son algunas de las que soltaron Geo Monteagudo y Raúl Monti, conductores de Viva La Radio, luego de probar un sándwich completo y uno simple, pero que se repiten entre cada persona que prueba Bullanga.
Cada uno de los bocados deja mil sabores. El sándwich de berenjena es tan sabroso como los otros (hojas verdes, tomate, queso, ajíes, pimientos asados, mayonesa de la casa, un toque de mostaza y salsa de morrón) y también sale con una porción de papas crujientes.
Un punto a destacar de todos los sándwiches es el pan. Es esponjoso sin ser pastoso. Es crocante sin tener costra. "Es mitad pebete, mitad francés. Esponjoso, pero no raspa", describió Nadim. Desde la pandemia, Bullanga empezó a fabricarlo dentro del mismo local y el resultado es sublime.
La alegría es difícil de encontrar, pero hay una esquina cordobesa que la garantiza en un bocado. La receta empieza en una milanesa y termina en el placer de conectar, al menos un ratito y al paso, con lo simple de un plato hecho con cariño.
Opciones: sándwich de milanesa o de pollo (simples, completos y especiales), sándwich vegetariano (milanesa de berenjena o zapallitos), sándwich vegano (arroz yamaní y lentejas), papas fritas con salsas, picadas y ensaladas.
Precios: desde $420 (papas fritas) hasta $1980 (picada para 3). Sándwich simple $650 y especial $900 (vigentes a marzo de 2022).
Datitos: se puede comprar para llevar también. Hay menú escrito en braile. Se sirve vermut hecho en el lugar.
/Inicio Código Embebido/