Alerta
15/08/2024 | 11:12
Redacción Cadena 3
La viruela del mono, también conocida como viruela símica, es una enfermedad rara causada por el virus del mismo nombre. Aunque generalmente afecta a roedores y primates, también puede transmitirse a los seres humanos.
Esta enfermedad es más común en África Central y Occidental, pero desde 2022 se han reportado casos en regiones donde antes no era frecuente, como Europa y los Estados Unidos. La propagación del virus fuera de África se debe principalmente a viajes internacionales, importación de animales o contacto cercano con personas o animales infectados.
Los síntomas de la viruela del mono suelen aparecer entre 3 y 17 días después de la exposición al virus y pueden durar de 2 a 4 semanas. Los síntomas incluyen:
-Fiebre
-Sarpullido en la piel
-Hinchazón de los ganglios linfáticos
-Dolor de cabeza
-Dolores musculares y de espalda
-Escalofríos
-Cansancio
El sarpullido, característico de la enfermedad, suele comenzar en la cara, manos o pies y luego se extiende al resto del cuerpo. Sin embargo, en los casos recientes, el sarpullido ha comenzado en la zona genital, la boca o la garganta. Este sarpullido evoluciona en varias etapas, desde manchas planas hasta ampollas llenas de pus, que luego forman costras y se caen.
Se transmite a través del contacto cercano con una persona o animal infectado. Las formas más comunes de contagio incluyen:
-Contacto directo con sarpullidos, costras o fluidos corporales.
-Inhalación prolongada de gotitas respiratorias de una persona infectada.
-Uso de materiales como ropa o sábanas que han estado en contacto con una persona infectada.
-Transmisión de madre a feto durante el embarazo.
El virus también puede transmitirse a través de mordeduras o arañazos de animales, carne de caza contaminada o productos elaborados a partir de animales infectados.
Para prevenir el contagio de la viruela del mono, se recomienda evitar el contacto cercano con personas o animales infectados, así como con materiales contaminados. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón es esencial para reducir el riesgo de transmisión.
Algunas vacunas contra la viruela, como ACAM2000 y Jynneos, pueden ser efectivas para prevenir la viruela del mono. Sin embargo, en la actualidad, no se recomienda la vacunación generalizada, excepto para personas en riesgo elevado.
El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y controlar las complicaciones. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos antivirales como tecovirimat (TPOXX) o brincidofovir (Tembexa).
Las complicaciones pueden incluir cicatrices graves, ceguera, infecciones secundarias e, incluso, la muerte en casos raros. Aunque la viruela del mono es poco común y difícil de transmitir sin contacto estrecho, es importante buscar atención médica si se presentan síntomas.
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Preocupación
Los casos confirmados en niños y adultos tienen lugar en más de una docena de países, con la propagación de una nueva forma del virus y pocas las dosis de la vacuna disponible en ese continente.