Buscó a su hijo durante 36 años y lo encontró: la historia en primera persona

Paula Salto, una mujer de 57 años, vivió una historia de vida marcada por la adversidad y la búsqueda. A los 20 años, fue víctima de violencia de género y se vio obligada a dar en adopción a su segundo hijo, Sebastián, tras entrar en psicosis puerperal. Durante 36 años, Paula buscó a su hijo, participando en maratones por todo el país para difundir su búsqueda.

“Comencé a buscarlo hace años”, explicó Paula en una entrevista con Alberto Lotuf, en Siempre Juntos, por Cadena 3 Rosario, y sumó: “Después de haber estado en una profunda depresión, decidí cambiar mi vida y empecé a hacer terapia. Caminaba todos los días y luego empecé a trotar. En una carrera, vi una remera que decía ‘Sebastián, hijo, te estoy buscando’”.

El destino quiso que Sebastián, quien ahora es programador y scout, se pusiera en contacto con Paula justo el día del maratón de Buenos Aires. “Me manda un mensaje por Instagram, diciéndome que tiene la certeza de que es Sebastián, el que estoy buscando”, relató Paula. “Nunca me estuvo buscando, pero decidió comunicarse conmigo porque quería avisarme que estaba bien”, dijo.

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El encuentro entre madre e hijo se produjo el sábado pasado, donde Paula sintió una conexión inmediata. “Lo vi sonriendo, mirando hacia mí. Cuando le dije ‘hola, soy Sebastián’, él respondió ‘sí, soy Sebastián’ y nos abrazamos”, contó.

Paula destacó que Sebastián no tiene traumas respecto a su adopción. “Él sabía que era adoptado y nunca le produjo un trauma. Es una persona sana, un ser maravilloso”, afirmó. Aunque aún no ha presentado a Sebastián a sus hermanos, Paula está optimista sobre el futuro de su relación. “Obvio, el resto de mi vida, sí, yo lo encontré y él es mi hijo”, aseguró.

Esta historia de reencuentro y esperanza resuena como un mensaje para aquellos que buscan a sus seres queridos. “La constancia y el deseo infinito mío de no morirme sin encontrarlo sucedió y sé que todo se puede lograr”, concluyó Paula, quien ahora se dedica a correr y trabajar como enfermera, disfrutando de una vida renovada.