Polémica por canciones de TINI: “Los niños son objetos de consumo”, dijo la psicoanalista Elvecia Trigo

El obispo emérito de Uruguay, Jaime Fuentes, lanzó una fuerte advertencia hacia los padres que permiten que sus hijos consuman a Tini Stoessel. Para la psicóloga Elvecia Trigo “no se respetan los tiempos emocionales de los niños”, como lo dijo en una entrevista con Alberto Lotuf en Siempre Juntos de Cadena 3 Rosario.

“Hay que hacer foco en la prevención”, dijo la especialista en psicoanálisis de adolescentes y destacó que “hay que ayudar a los padres a cuidar a esos niños y no quitarles la infancia”.

“Hay que analizar si esos movimientos erotizantes del reggaetón o los que hace TINI en sus videos son para niños de entre 5 a 12 años”, insiste Trigo.

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“Le agradezco al obispo el lío que armó para pensar cómo es la infancia”, relata la psicóloga que critica fuerte a la industria del entretenimiento: “Los niños son objetos de consumo” dice y se pregunta: “¿Qué les pasa a los productores y a quienes cantan estas canciones?, no se dan cuenta de lo que cantan o no saben a qué público va dirigido”.

Para Trigo “internet penetra en la cabeza y en el cuerpo de los niños y niñas”, por tal motivo desea “dar un mensaje a los padres que dejaron vacante el espacio de educar”.

“No se le puede enseñar a un niño que la sexualidad es pornografía”, denuncia y lo ejemplifica cuando cuenta que muchos niños se meten en sitios de internet a través de los distintos dispositivos y plataformas.

En estas situaciones “no se respetan los tiempos emocionales de los niños”.

“Tenemos que recuperar estas herramientas de capacidad de ser creativos para hacer cadenas de prevención en estos temas”, insiste la psicoanalista.

“El padre no debe demonizar las canciones, pero sí poner a los niños en su edad, porque un contenido erotizante ubicado en esa edad genera angustias”.

Para Elvecia Trigo los docentes deben capacitarse para introducir estos temas en el aula con los niños porque “el erotismo descarnado no es para sus edades” e insiste “estamos haciendo del niño una especie de adulto erotizado”.