Recicla la borra de café para fabricar tacitas y ganó un premio internacional

Camila Castro Grinstein, directora de Etimo, ideó la utilización del residuo de borras de café para fabricar tazas o vasos reciclables para el sector y luego para uso particular.

“La borra de café es un material biodegradable, la recopilamos y producimos tazas para reemplazar vasos descartables que no se pueden reciclar y que se transforma en un problema de contaminación importante” dijo la diseñadora.

Para su fabricación “se mezcla la borra de café con aglutinante que conservan propiedades que sea biodegradable denominado pelet que es como un granulado que luego se moldea y se le da la forma de taza o vaso con la industria que hoy trabaja con plástico”, dijo.

La taza tiene olor a café ni bien sale, pero con el tiempo se le va yendo, lo bueno es que no se rompen, son resistentes a los golpes y se transforman en perdurables.

La diseñadora, especialista en biomateriales, generó este proyecto con residuos gastronómicos y con este producto, que es la taza, “manejamos un producto más en escala para que llegue a las personas y se accesibles para generar impacto positivo en el sector”, dijo.

Cómo recolectan la borra. “Trabajamos con cafeterías que desechan muchos kilos de café por día y le damos más utilidad a ese residuo”, al mismo tiempo señala que están trabajando “con un proyecto con la yerba mate, que lo vamos a desarrollar más”.

La innovación ganó un premio nacional, el Santander Emprendedor X y “concursamos en el global en España y también ganamos”, dijo Camila Castro Grinstein.

Al mismo tiempo dijo que están “testeando en cafetería para ver si sirve para el uso intensivo. En el mercado estará para comerciarse desde noviembre y diciembre con un valor de $4000 cada taza”.