Sobrepoblación de palomas: "No son plaga y por eso no se las puede matar"

La creciente población de palomas en la ciudad de Rosario hace que sean cada vez más los lugares invadidos por el excremento que desprenden, desde plazas hasta edificios históricos, estructuras abandonadas o balcones indistintos.

En Siempre Juntos de Cadena 3 Rosario, Alberto Lotuf dialogó con el ingeniero agrónomo Fernando Cocconi quien aporta soluciones a la problemática.

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El especialista en control de aves comentó que “desde hace un año en Rosario se trabaja en cinco plazas de la ciudad en donde aplicamos granos con un producto que le impide a las palomas poner huevos”.

Según dijo “es un tratamiento a largo plazo, entre dos o tres años de duración” por lo cual sugiere que una propuesta más indicada es “aplicar repelentes en los árboles que sería más efectivo”; porque “la idea es que sirva como modificador de conductas”.

Las palomas van a dormir a los árboles y allí defecan. Según contó “defecan un total promedio de 5kg de excremento al año y transmiten enfermedades desde su materia fecal”.

Entre las causas de su invasión en Rosario están “la deforestación del norte del país y los incendios en la isla” y porque además “en la ciudad tienen comida, refugios y agua, por eso viven en la ciudad” resalta.

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El ingeniero agrónomo comentó que “la paloma no ha sido decretada plaga, como si lo son las cotorras y tordos renegridos” y por tal motivo “no se las puede matar y además no hay un veneno que no altere a la cadena animal”.

Entre las propuestas: “Fumigar los árboles con repelentes es una solución posible” y aconseja “no llevar a los niños y niñas a las plazas a que corran a las palomas”.