Su hija se ahogó en una pileta e impulsa sistemas seguros para los niños

En los últimos días la ciudad de Rosario se vio afectada por dos noticias estremecedoras. La muerte de dos menores en piletas de clubes puso el foco una vez más en las medidas de seguridad de los natatorios y eso hizo que Alejandro Müller, quien sufrió la pérdida de su hija en una colonia de Buenos Aires hace 20 años, recordara tres recomendaciones clave para resguardar la vida de los niños.

“La experiencia del club Ferrocarril Oeste la conozco por parientes y conocidos que iban en su infancia. Las medidas de seguridad son sencillas. Lo primero de todo es que en la parte profunda van los que saben nadar. La decisión la tomaba el guardavidas, después de realizar una prueba. Se los categorizaba y seccionaba”, comenzó en diálogo con Fernando Carrafiello, en Siempre Juntos, por Cadena 3 Rosario.

En ese sentido, Müller remarcó la importancia de “una silla en altura, como en el mar” para el guardavidas. “Siempre había alguien mirando el agua, mirando todo. Con solo cumplir esas dos cosas es casi imposible que se ahogue alguien”, dijo. Y añadió: “Las bombas en horario de pileta estaban apagadas. Si revisás, es grande la cantidad de chicos que murieron por esta situación”.

“Sería bueno que Pullaro saque una ley y que se aplique para toda la provincia. Hay que empezar desde el principio. La pileta es un lugar de riesgo”, indicó.