Bajar el desempleo no alcanza para eliminar la pobreza

Los datos sobre la cantidad de hogares por debajo de la línea de pobreza para el primer semestre del 2023 publicados este miércoles por el Indec mostraron cómo la inflación corroyó los ingresos de los argentinos y argentinas.

Y evidenciaron también que la pobreza crece mientras el desempleo baja. Incluso, de los seis conglomerados con mayor pobreza tres de ellos son los que menos desocupación tienen. Algo que a simple vista parece una contradicción, en realidad no lo es.

“El desempleo se mide sobre la población que participa del mercado laboral y la medición de la pobreza da un indicio de que en algunos aglomerados, principalmente los del norte, son los que menos gente tienen participando de ese mercado”, explica la economista Laura Caullo, investigadora del Ieral.

Hay empleos, pero son de baja calidad y, por ende, mal pagos. “Lo que explica la suba de la pobreza es la suba en la inflación. Una fuerte erosión de los ingresos que hace al salario la variable de ajuste y no la cantidad de empleo”, señala Virginia Giordano, coordinadora de Idesa.

La economista agrega que en paralelo “se observa una alta tasa de inactividad laboral y tasa de subocupación demandante (cuanta gente quiere cambiar de trabajo), lo cual denota inconformidad con el mercado laboral, sobre todo salarios.

El dato también queda evidenciado por oposición: los tres conglomerados con mayor tasa de desocupados no son los que tienen mayor nivel de pobreza.

Trabajadores formales pobres. Una nueva realidad que se acrecienta particularmente por la suba de precios de los alimentos, el principal gasto de las familias de menores ingresos.

En mayo, último dato disponible, la mediana del salario fue de $238.280 mientras que el valor de una Canasta Básica Total para una familia tipo (lo que marca la línea de pobreza) fue de $217.916. "Una familia que vive con un ingreso es prácticamente pobre", resumió Giordano.

El norte del país y el Gran Buenos Aires son las regiones del país más afectadas por la pobreza, algo que se repite desde hace décadas. En las tres, 41 de 100 hogares son pobres. 

La Patagonia, con costos más altos de la canasta pero con mejores ingresos, es la menos golpeada, con 33%.

La situación será peor cuando en 2024 se den a conocer los números de los últimos seis meses del gobierno de Alberto y Cristina Fernández.

La tasa de pobreza está medida al primer semestre, con una inflación promedio mensual del 6%, entre julio y diciembre de 2023 se estima que el Índice de Precios al Consumidor promediará 12%.

Trabajadores en blanco con números en rojo. Pobreza laboral. Una tragedia.

(Gráficos: Juan Pérez Gaudio)