Menores en el fútbol profesional: ¿tienen la madurez física y psicológica?

El debut de Mateo Apolonio, un jugador de fútbol de sólo 14 años, en la Copa Argentina generó un amplio debate sobre las implicaciones físicas y emocionales de que los jóvenes comiencen su carrera profesional en el deporte a una edad tan temprana. 

El doctor Enrique Orschanski expresó su preocupación al respecto y señaló que en situaciones así hay muchos factores a considerar, incluyendo el desarrollo físico del joven, su capacidad para manejar la presión y las expectativas del entorno adulto, y cómo se equilibra su carrera deportiva con la educación.

"Pensemos en Mateo dentro del vestuario, en las discusiones de adultos", planteó. "¿Es posible que un chico de 14 años se sienta cómodo en ese lugar?", cuestionó. También habló sobre el derecho "infantil" a rebelarse contra las normas y reglas, propias de la edad, que en un entorno disciplinado y profesional no va a desarrollar.

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El pediatra también enfatizó en el desarrollo físico, y la posibilidad de fractura que tienen los jóvenes en desarrollo, que es 20 veces más que en un adulto.

"Es dotado desde el punto de vista deportivo y técnico, pero emocionalmente me parece un apuro", analizó.

En ese sentido apuntó hacia las familias y los padres, que ven en hijos con aptitudes excepcionales la posibilidad de "salvarse" económicamente. "Para los padres es como sacarse el quini o la lotería. Es un apuro de los adultos y desde el punto de vista pediátrico un resigo altísimo emocional", analizó.

"Espero que a Mateo le vaya bien, que haya gente que lo cuide", concluyó, y destacó que esta clase de situaciones invitan a cada familia a pensar qué quiere de sus hijos: "un ser humano, o una máquina de ganar dinero".

Por su parte, Alejandro Lanari, exfutbolista y actual médico deportólogo, señaló dos aspectos importantes a tener en cuenta: la edad cronológica versus la edad madurativa. Según él: "Dos chicos de 14 años pueden estar en situaciones totalmente distintas". Mencionando también la diferencia entre maduración física y psicológica.

Lanari expresó preocupación por el hecho de que cada vez más jugadores jóvenes estén debutando en el fútbol profesional, una tendencia que él cree puede poner en riesgo tanto su salud física como su bienestar emocional.

"Una cosa es si con su edad madurativa física está en condiciones de competir con chicos de mayor edad. Eso lo valora el club. Pero la otra es si está psíquicamente preparado para la presión de jugar en primera", alertó.

Al respecto señaló que antes se debutaba a los 21, 22 o 23 años y hoy se exige que chicos de esta edad (14, 15, 16) estén debutando. "Puede ser que tengan una maduración física pero no psicológica", reiteró.