Sobrevivió al atentado en Río Tercero: "Esto fue una guerra"

Aquel 3 de noviembre de 1995, Irma salió, como todas las mañanas a trabajar. "Me había ido a trabajar y a las 8.45 se sintió una explosión, algo que uno no se podía explicar. Cuando salgo a la calle, uno dice 'explotó la fábrica militar' y ahí vi el hongo de humo", relató.

Explicó que en ese momento su primer pensamiento fue su hermana, que estaba al cuidado de su nieto de 8 meses.

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"Habíamos quedado atontados por la onda expansiva, uno no sabía qué hacer. Lo primero que hice fue decirle a mis compañeros 'ya vuelvo' y me fui", contó. 

"Corrí a mi casa, porque mi hermana era una persona obesa, no sé si alguien la había ayudado a salir. Pero no llegué a la esquina que se pasó la segunda explosión, que fue más fuerte", dijo.

"Pensé 'espero que mi hermana haya podido salir' y después de eso no recuerdo nada. La explosión me dejó una cuadra más adelante", indicó.

En ese momento fue atendida en una clínica y más tarde fue derivada al Hospital de Urgencias. "Estuve dos meses y medio internada, tenía una quebradura de fémur con herida expuesta, no me podían cortar la infección", contó, afectada por la historia. 

"No me gusta recordar...volaban cosas por todos lados, el calor, la injusticia", dijo y concluyó: "Los políticos se creen que no vivimos nada, pero ellos no saben nada. Acá vivimos una guerra. Fue terrible".

Informe de Agustina Vivanco.