Estética y salud
11/12/2019 | 06:31 | Cada vez más mujeres muestran, en las redes, esta extraña forma en sus labios. Expertos advierten que puede ser dañino.
Instagram ha vuelto a destapar una de las tendencias de belleza que se ha vuelto viral. Se ha llenado en los últimos días de diferentes imágenes en las que se puede apreciar unos labios ondulados que se conocen como "devil lips" (labios del diablo) u "octopus lips" (labios de pulpo).
Se trata de una nueva técnica, de moda en Rusia, que ya ha generado diferentes opiniones entre los expertos.
La cosmetóloga Alexandra Gont es la responsable de poner de moda este retoque con el que se consigue modificar la forma de los labios gracias al ácido hialurónico.
Dijo que este procedimiento es “completamente seguro”, una frase que no comparten otros compañeros del sector, que han asegurado que el resultado es “antinatural”.
Basta con poner las dos etiquetas en Instagram para ver la cantidad de personas que lucen sus labios deformados en los bordes, una práctica que han puesto en duda otros médicos estéticos, que han alertado de que pinchar ácido hialurónico en los bordes del labio para modificar su forma puede ser peligroso.
“El relleno inyectado de manera inapropiada podría afectar los vasos sanguíneos, causando coágulos y provocando la necrosis del tejido”, ha apuntado una esteticista londinense citada por el diario español La Vanguardia.
En Londres el retoque ya se ha pedido en más de una clínica estética, como recoge el tabloide Daily Mail.
Tigrán Alexanián, médico especializado en cirugía estética con más de dos décadas de experiencia, aseguró al medio ruso Sputnik que, aunque muchas clínicas ofrecen publicidad engañosa en las redes sociales con imágenes retocadas por ordenador, la técnica "es posible hacerla, pero, ¿es esto necesario? Esta es la cuestión".
En cuanto a los riesgos, el cirujano advierte que que el procedimiento "no es tan reversible" como prometen muchos esteticistas. Explica que a pesar de que es posible disolver el ácido hialurónico, siempre quedarán secuelas, aunque sean pequeñas.
"No es completamente reversible. Me gustaría advertir a las personas que piensan hacérselo de que no siempre es posible volver al cien por ciento. La gente que se hace estas cosas, se arrepiente y quiere volver a su forma anterior, pero ya no será como era antes", asegura.