Ángel Rossi recibe del nuncio el palio arzobispal

A dos días de cumplir diez meses al frente de la Iglesia Arquidiocesana de Córdoba, el padre Ángel Rossi recibirá un ornamento propio de los metropolitanos, el palio, que encierra un significado trascendente en la tarea pastoral propia.

Este sábado 15 de octubre, en una misa que se celebrará en la Iglesia Catedral, el nuncio apostólico Miroslaw Adamczyk, en su calidad de delegado papal, impondrá el palio a monseñor Ángel Rossi, durante la celebración litúrgica convocada para las 11.

El palio es símbolo de preeminencia, aunque entendida desde lo pastoral representa la figura del Buen Pastor, que carga sobre sus hombros a las ovejas que le fueron confiadas. Se trata de una especie de corbatín blanco doble, hacia el frente y la espalda, que forma parte de un collar amplio tejido en lana de oveja y que consta de seis cruces negras y extremos del mismo color.

El sentido pastoral descripto, de cargar las ovejas confiadas, se resignifica en su calidad de metropolitano, es decir, referente regional que, como arzobispo, encabeza un grupo de otras diócesis. La arquidiócesis de Córdoba es la precedente de todas las que forman la Región Centro, que coincide con el territorio de la provincia política de Córdoba.

Precisamente la denominación “arqui“ se aplica a las circunscripciones preeminentes, por historia, importancia, territorio, entre otros factores. En la provincia de Córdoba, existen las diócesis de Río Cuarto, Villa María, San Francisco, Cruz del Eje y la Prelatura de Deán Funes, todas a cargo de sus respectivos obispos, que están sujetas administrativamente, sin perder sus autonomías, a la arquidiócesis de Córdoba, cuyo obispo recibe el mismo prefijo: arzobispo.

Por esta razón, tan simbólica como real y práctica, los obispos de la Región Centro también asistirán a la misa del sábado 15, a las 11, en la Iglesia Catedral. Junto a ellos y acompañando a su arzobispo, los sacerdotes, diáconos, consagrados y sobre todo los fieles que son el centro de la tarea pastoral del padre Rossi, también formarán parte de la celebración religiosa.

El palio arzobispal, aunque parezca intrascendente, es un símbolo concreto de compromiso de disponibilidad y servicio con la propia vida a cada habitante de la circunscripción territorial sin importar credo ni condición.

Cumpliendo con las requisitorias propias de las circunscripciones diocesanas, el flamante arzobispo metropolitano de Córdoba recibirá este sábado el correspondiente palio arzobispal.