Cancún: construyó una isla flotante con botellas de plástico

Preocupado por la cantidad de desechos de plástico que se generan a diario, el hombre abandonó su vida en Inglaterra y se embarcó en un proyecto sin precedentes: construir su vivienda a base de botellas. 

Para lograr su objetivo, Richart armó numerosos bolsones repletos de botellas de plástico y los ató para crear estructuras flotantes. Luego, colocó un piso de madera sobre los costales y lo cubrió con arena. Además, utilizó raíces de plantas endémicas para sujetar las estructuras. 

El proyectó comenzó en 2007 y hoy cuenta con una vasta vegetación que incluye plantas tropicales y árboles, lo que lo ayudó a crear un microclima. Además, tiene un huerto y árboles frutales.

La isla ya flota sobre más de 150 mil contenedores de pet, sosteniendo así su casa de tres pisos de unos 70 metros cuadrados. 

Está compuesta por paneles solares, un baño seco ecológico, y también una máquina para lavar la ropa, que se balancea con el movimiento de las olas del mar y se calienta con el sol.

Richart recibe visitantes y ofrece recorridos a cambio de una donación de cinco dólares. Para llegar a la isla hay que viajar en un ferry que también flota gracias a botellas de plástico.