Buscando el cambio
08/06/2024 | 09:45
Redacción Cadena 3
María Arrieta
Luego del furor que desencadenó el video de un cordobés mostrando cuánto gana por lavar platos en Alemania, preguntamos a un grupo de jóvenes también cordobeses residentes en otras partes del mundo cuáles son los pros y contra de migrar hacia el extranjero.
La mayoría mencionó como positivo la mejor calidad de vida, la seguridad, la posibilidad de andar por la calle con mayor tranquilidad, los servicios, las oportunidades laborales y de crecimiento profesional en todos los ámbitos.
Entre lo negativo coincidieron en el estrés del papeleo, el choque cultural, estar lejos de los afectos (familiares y amigos).
Los motivos por los que decidieron dejar Argentina incluyen la búsqueda de una mejor calidad de vida, oportunidades laborales, conocer nuevas culturas y el crecimiento personal. Sus edades promedian entre los 25 y 36 años y todos afirman que “volverían a emigrar”.
José Fara y Eugenia Cittadini son ingenieros mecánicos, están instalados en Zaragoza, España, desde hace tres años. Para ambos la inseguridad fue el motor para buscar mejores condiciones de vida.
“Antes de terminar la carrera, nos robaron del auto las mochilas con las computadoras. Eso nos retrasó un montón de tiempo para poder recibirnos y todos nos dijeron, incluso el policía que nos recibió la denuncia: ‘¡Cómo vas a dejar las mochilas en el auto, es obvio que te las iban a robar!’. Esa sensación de impotencia no me la olvido”, recuerda Eugenia.
“Lo mejor de estar en Europa es la seguridad, hace tres años que no cierro la puerta de mi casa con llave, no tengo rejas y salgo a las 3 a.m. a sacar a mi perra a pasear y no me pasa nada”, describe.
Patricio Perpetua está actualmente viviendo en Melbourne, Australia, es ingeniero en Computación, graduado de la UNC, afirma que “la seguridad física, poder andar en bicicleta tranquilo, moverse por las noches sin miedo, tomarse el transporte público y no tener que chequear si alguien llegó bien a su casa o no”, es uno de los beneficios de la ciudad en la que se encuentra.
Lo mismo menciona Victoria Clariá, periodista, residiendo en Miami, Estados Unidos. “Lo mejor de haber emigrado es por un lado el sentimiento de seguridad. Poder usar el teléfono en la calle o salir de noche caminando y saber que puedo volver a casa tranquila”.
Patricio lleva cinco años afuera del país, la primera vez que se fue lo hizo a Europa dejando en un baúl algunas de sus cosas, tres años después regresó sólo para regalar lo que no se quiso llevar. En este tiempo afirma que uno de los primeros grandes cambios y más evidentes, es la seguridad financiera y la posibilidad de ahorrar rápidamente. Esto va de la mano con “la oferta de trabajo en todos los niveles (desde el tan conocido lavacopas hasta gerencias)” y “el hambre de las empresas por contratar talento que hace falta en todos los países, solo que con remuneraciones más generosas y mejores beneficios”.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
Victoria también dejó Argentina buscando nuevos desafíos laborales que no encontraba en Argentina, a eso se sumó la situación económica y el malestar social. “Saber que siempre voy a gastar lo mismo en el supermercado es una tranquilidad que en Argentina no tenemos”, comenta. Y sobre el trabajo menciona: “Me encontré con un país que tiene mucho para ofrecer a quien se esfuerce”.
María Luz Gerbaudo emigró a España para especializarse y hacer un máster. Es ingeniera civil y aunque consideró algunas universidades en Argentina, le atrajo la idea de formarse como profesional y aprender de otras culturas.
Lo mismo le pasó a Ivanna Torres Riesco, periodista en España quien considera que conocer nuevas historias, realidades, personas y culturas enriquece el crecimiento propio.
Para Eugenia, “el intercambio cultural es increíble”. Hace tres años que está en Zaragoza y afirma que conoce gentes de todas partes del mundo: “Trabajar con ellos es muy interesante, cada uno tiene un punto de vista único y eso enriquece un montón mis conocimientos”.
Todos coinciden que la distancia con los seres queridos que dejaron en su país de origen, amigos y familiares, es una de las peores cosas al emigrar.
“Estás lejos, y si pasa algo, estás a un mínimo de 24 horas para poder verlos”, afirma José. “Ves crecer a tus sobrinos por fotos, te perdés parte de su vida, extrañas a la familia y amigos”, agrega Eugenia.
“Lo peor es sin duda la distancia con la familia y los amigos. A pesar de que uno esté bien viviendo afuera, sin dudas se extraña la cotidianidad. Creo que no es tan fácil construir vínculos en ciudades grandes como Miami, entonces se dificulta en ese sentido la parte social”, opina Victoria. Ivanna desde España coincide y agrega que “los lazos y los vínculos que se formaron en Argentina no se pueden reemplazar”. “En Argentina cualquier persona extraña te trata como de tu propia familia, con el solo mero hecho de saludarte con un beso sin siquiera saber tu nombre”, plantea.
Sin embargo, en este desafío, Patricio ve también la posibilidad de crear todavía lazos más profundos y de calidad: “Al estar lejos, con una diferencia horaria importante, hay un esfuerzo para que siga habiendo un vínculo sentimental. Te esforzas por escuchar audios, mensajes, organizar llamadas”.
En el caso de los que migraron a Europa, todos coinciden en que los trámites y tener que hacer papeleo constante es una de las mayores contras.
“No te esperas es la de trámites que vas a tener que hacer, los tiempos para conseguir citas, los papeles que siempre te faltan sin importar cuán preparado vayas, los meses de estrés mental esperando poder ser legal y que por favor no te pase nada en el mientras. Ver como se reducen los ahorros de años en unos meses. Pelearte con la persona de más confianza porque no conoces a nadie más”, enumera Eugenia.
“Al mudarse a un país nuevo, hay que hacer muchos trámites para estar legal y sin problemas, lo cual lleva tiempo y también el tema del alquiler es cada vez más difícil para un extranjero”, menciona Luz.
Ninguno lo duda. Algunos recomiendan no romantizar la decisión e informarse bien antes de ir a un lugar nuevo y tener todo en regla.
Tampoco descartan la posibilidad de continuar viajando y mudarse a otras ciudades o países, si la oportunidad se presenta.
Patricio menciona que al conversar con personas como él que han dejado el país, -y son parte de una generación que está entre los 25 y 35 años -, son pocos los que han decidido asentarse en algún lugar. “La mayoría se van moviendo de un lugar a otro esperando que en el próximo destino encuentren eso que piensan que les falta (…) Creo que somos una generación que está en constante búsqueda de un ideal, que quizás no exista, pero tenemos el coraje de seguir buscando algo mejor”, afirma.
Entrevista de María José Arrieta
Te puede Interesar
La Mesa de Café
En un referéndum, la comunidad votó a favor de trasladar su comuna a una ubicación más segura.
Gobierno
El diputado nacional aliado del Gobierno acompañó a Javier Milei en Agroactiva. En diálogo con Cadena 3 Rosario se refirió a la coyuntura, su relación con el presidente y el Congreso.
Córdoba
Graciela López de Filoñuk, quien tuvo inicialmente la investigación, dijo a Radioinforme 3 que la decisión de cerrar el caso "contribuye a descreer en el servicio de justicia".
#LaCadenaMásGrande
Tras un par de años en Veterinaria, decidió emprender su camino como cuidadora de mascotas en Europa. Descubrí en qué consiste el "Pet sitting".