Denuncia que su bebé murió porque le negaron una ambulancia

Romina Ojeda comenzó a sentir fuertes contracciones, Silvio Paredes, su esposo, llamó al hospital local para que la pudieran trasladar al de Laguna Blanca. 

“Mi señora estaba embarazada, llamé a la ambulancia de Laguna Naineck y me dijeron que no iban a venir. Hice cinco intentos, no me hicieron caso”, relató Paredes. 

Según comentó al portal El Comercial, un enfermero de ese lugar le dijo que llevara a su mujer “como pudiera”.

"No me quedó otra", se lamentó resignado Silvio cuando tomó la decisión de llevar en su moto a Romina. 

El viaje implicó trasladarse desde Villa Lucero a Laguna Naineck: cinco kilómetros en los que el pavimento falta en varios tramos.

"No me preguntaron si el camino estaba feo, si tenía medios para llegar, me dijeron la tenés que traer acá a tu señora y después la derivamos a Laguna Blanca”, agregó.

"Nos dan órdenes para que los pacientes vayamos como podamos, como perros, a pie o en moto, no les importa lo que nos pase a los que vivimos en el campo. Es imperdonable lo que hizo el enfermero que estaba de turno ese domingo 15 de noviembre. Y no sé si fue porque la llevé en moto a mi mujer que tuvo este problema y esta pérdida, por eso quiero que toda la gente sepa de esta queja que estoy haciendo con todo el dolor de mi corazón por mi bebé fallecido y porque no deseo que le suceda lo mismo a otra persona”, expresó a Naineck Prensa Digital.

Sin embargo, en Naineck le revisaron la presión a la mujer y le aseguraron que todo estaba bien. “El bebé estaba vivo”, remarcó Silvio, pero le manifestaron que "sí o sí" su mujer debía ir a Laguna Blanca porque "solamente hay un enfermero". "Antes era un hospital, ahora es una salita; a veces vienen médicos a la mañana, pero los domingos no", describió la situación del lugar.

La pareja oriunda de Villa Lucero continuó viaje hacia el hospital de Laguna Blanca, donde le confirmaron que la criatura no tenía signos vitales. 

“Yo lo sentía a mi bebé moviéndose en mi panza, pero me dijeron que no escuchaban supuestamente sus latidos. Me hicieron una ecografía, pero no la hicieron bien. Ahí nomás me tenían que operar de urgencia", relató Romina. 

Dijo que le pusieron suero, pero que el médico no hizo “nada” más. Tras comunicarle que su hijo había muerto, afirmó que la derivaron de nuevo, pero al hospital de la ciudad de Formosa.

En Formosa capital le terminaron haciendo la cesárea a la madre del bebé fallecido

La versión de los hospitales

En declaraciones a la FM 88.5 Dimensión, el director del nosocomio de Laguna Naineck, Gregorio Bertuol, negó que el bebé haya muerto por negligencia médica.

"Lamentablemente ese bebé ya estaba fallecido en la panza de su mamá y no porque no se le trajo o no se le buscó falleció, es una falacia", sostuvo.

"Si bien entiendo el dolor de los padres, de los familiares de esa pérdida, eso no les da derecho a salir por los medios a decir cosas que no son verdades", agregó.

"Estamos convencidos de que hacemos lo imposible para el bienestar de nuestra comunidad”, completó. 

La pareja formoseña acusó de negligencia al personal médico de los hospitales de Naineck y Laguna Blanca por negar la ambulancia y no haber intervenido estando en trabajo de parto. 

Sin embargo, el director del hospital  La Madre y El Niño, Víctor Fernández, manifestó que el bebé "hacía más de 48 horas que no tenía latidos dentro de la panza".

"Ya en Naineck, se constataron los latidos negativos que fueron corroborados en Laguna Blanca mediante una ecografía y luego la paciente fue derivada a Formosa donde se hizo la cesárea ni bien llegó", finalizó.