Diario de un confinado
31/03/2020 | 10:31 |
Adrián Cragnolini
Ya estaba durando bastante. Las llamadas a la cooperación internacional, las ilusiones de un plan global para afrontar una emergencia sanitaria diseminada pronto cayeron en el pozo del realismo. Apenas los jefes de Estado europeos se sentaron en Bruselas a hablar de guita, de la pasta, de money, di soldi, Alemania saltó: "Mein Geld, nein!!!" (Mi dinero no)
Detrás de Merkel se apunta la Europa del Norte, que considera que los del Sur somos vagos, displicentes e indisciplinados. Como planeros del primer mundo. Y que tenemos que arreglarnos con lo que tenemos.
Cada bloque tira para su lado, con egoísmo y falta de empatía.
Es un choque cultural que viene de lejos. Pero no es tan simple como calificar de malos a unos ni buenos a otros. Razones de peso tienen todos, pero si Europa no supera esta grieta en las apremiantes circunstancias actuales, le seguirá debilitando más allá del Brexit.
Las pandemias suelen distribuir las desgracias con un sentido clasista. Los países más desarrollados las aguantan mejor. Pero este COVID-19 no se fija ni en los monederos ni en la heráldica de sus víctimas. Se está llevando por delante a realezas, primeros ministros, supremacistas y terratenientes. Ha tomado el aperitivo en China y ha elegido el plato principal en el hemisferio norte. Para el postre se reserva al tercer mundo. Todos temblamos.
Y ENCIMA, EL DEBOLA, UN VIRUS QUE SE REPITE
A este bicho lo conocemos mucho, se manifiesta con cierta regularidad, aún no sabemos porque elige los principios de mes para descargar su mayor devastación. Siempre muestra los mismos síntomas:
DEBOLA factura de luz
DEBOLA de gas
DEBOLA cuota de Netflix
DEBOLA...
NECESIDAD COMPARTIDA
Antonio de la Torre, formidable actor español, y una reflexión a la que nos enganchamos varios
CON BIELORRUSIA NO ALCANZA
Muchos me escribieron ayer reclamándome “más fulbo”, que lo de Bielorrusia les ha dejado con hambre de balón.
Sus pedidos son órdenes.
Aquí les dejo la selección mundial, a criterio del Yuyu, un hombre de la radio andaluza, uno de Cádiz. Uno de los nuestros.
Ojo, aquí hay que conocer mucho de fútbol internacional, sino van a quedar pasmados como vaca viendo pasar el tren.
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Hasta mañana!