Duro relato de la esposa de Galíndez, atacado por policías

"Recién ahora podemos ver cuáles son los daños que le causaron", declaró Jorgelina a Cadena 3.

Según contó, a Carlos Galíndez le tuvieron que reconstruir la mandíbula, le tuvieron que colocar placas de titanio. "El lado izquierdo, que es el más destruido, tiene el nervio despedazado, así como el labio, el mentón, la mejilla y la nariz", detalló.

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"Fue una paliza brutal", declaró. El mismo ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, calificó el hecho como "aberrante".

Y describió el horror que vivió, al presenciar la golpiza: "Yo no podía hacer nada, se había desmayado y le seguían pegando. Uno se dedicaba a pegarle en a cabeza, a mi me tenían esposada contra la pared".

Nos llevaron ahí para torturarnos, nos trasladaban y no nos dejaban ir

"Nos llevaron ahí para torturarnos, nos trasladaban y no nos dejaban ir", dijo.

Según manifestó, después de las denuncias no tuvo ningún tipo de comunicación desde las autoridades policiales, "pero antes, toda la Policía de Córdoba se había puesto a mi disposición".

"Otros colegas estaban avergonzados y me pedían disculpas", contó.

Fue una paliza brutal

Aseguró que fueron solo dos atacantes, los cuales tiene identificados.

La mujer y su pareja venían de un paseo de Río Cuarto cuando frenaron en la ruta. La Policía los confundió con unos sospechosos de robo que estaban buscando, los detuvieron y les hicieron pasar una noche brutal.

Informe de Juan Pablo Viola.