Inseguridad en Córdoba
18/02/2022 | 10:06 | Víctor Gustavo Calderón, a los 21 años, aún debía purgar una condena por intentar matar a un vecino. Su hermano fue asesinado hace ocho años.
Juan Federico
Audios
Dijo que tenía 10 hermanos. Sólo recordó los nombres de cuatro. Uno de ellos, agregó, fallecido años antes. Igual que su padre. Al primario lo había terminado con lo justo. Al secundario ni lo había comenzado. "Albañil", agregó cuando le preguntaron de qué vivía. Criado en Villa Mafekin, donde el oeste de la ciudad de Córdoba comienza a adquirir una densa profundidad social, Víctor Gustavo Calderón, a sus 19 años, estaba a punto de confesar haber sido un criminal. "Sé que estuvo mal y estoy arrepentido", dijo en la Cámara 3ª del Crimen aquel 6 de octubre de 2020. Para él, la cuarentena exterior era sólo un ruido que traía el televisor del pabellón de la cárcel de Bouwer, donde estaba recluido desde hacía un año.
Junto a su hermano Ricardo Ariel Calderón aceptaron haber sido los dos delincuentes armados que el domingo 7 de julio de 2019 habían intentado asesinar a tiros a Gerardo Matías Calderón Susnabar, en villa La Toma, en la misma mancha urbana del oeste cordobés. Villa Makefin, La Toma, Las Violetas, Parque de la Vega 3. Nombres de barrios unidos por un derrotero en común. La zona donde Víctor Gustavo Calderón nació y murió. Una biografía de sólo 21 años surcada por el delito.
En aquel juicio, terminó condenado a dos años y ocho meses de prisión por lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego y abuso de arma.
Su hermano Ricardo, que estaba en libertad condicional por otro grave delito, terminó con una pena unificada de seis años y ocho meses de cárcel.
La víctima de aquel episodio,. Matías Calderón Susnabar, es hermano de un hombre que fue condenado por haber asesinado en 2012 al hermano mayor de los Calderón, Sergio "Tata" Calderón. El 12 de junio de ese año, Sergio recibió tres balazos en Las Violetas. Su novia denunció que lo mataron para robarle la moto. Para los investigadores, nunca quedó del todo claro el real trasfondo de aquel crimen.
Siete años después, los hermanos Calderón intentaron vengar aquel crimen. Matías Calderón Susnabar recibió cuatro balazos y su pareja, embarazada de ocho meses, fue arrojada al suelo y golpeada. Por fortuna, sobrevivieron.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Incidentes en Córdoba
/Fin Código Embebido/
En septiembre de 2019, Víctor Gustavo, conocido en la zona como "Ben 10" y su hermano Ricardo quedaron detenidos. Un año después, confesaron y terminaron condenados.
En la causa abundaban los testigos que señalaron a los Calderón como peligrosos, violentos, delincuentes y hasta los sindicaron como presuntos vendedores de drogas. Varios testimonios terminaron por abortarse a último momento, por miedo a represalias. La ley del más violento que impera en los barrios cordobeses.
Pero Víctor Gustavo volvió a la libertad a fines de 2021. Aún debía su pena, que recién iba a expirar en mayo próximo. Pero su buena conducta en prisión terminó por ser clave para que un juez le diera la libertad condicional. Volvió a su barrio, a su vida a la intemperie violenta de antes. ¿Quién de la Justicia debía controlar esa libertad aún bajo tutela? Víctor Gustavo Calderón debía estar preso hasta mayo. Hoy, está muerto.
En el ataque contra Matías Calderón Susnabar que los llevó a prisión, los hermanos Calderón utilizaron dos pistolas: una nueve milímetros y una 11.25.
El martes a la noche, cuando Víctor Gustavo Calderón cayó malherido de siete balazos en un presunto tiroteo con el policía Franco Paglino en Parque de la Vega 3, en lo que se sospecha fue un intento de asalto, junto a su cuerpo se encontró una pistola 11.25 y al menos dos vainas servidas, lo que da la pauta a los investigadores de que también disparó.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Inseguridad
/Fin Código Embebido/