El cuidado de dientes y encías, clave para prevenir enfermedades asociadas

El 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Salud Bucodental, una fecha designada para resaltar la importancia del cuidado de la boca y alentar prácticas saludables para prevenir enfermedades asociado a esta.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alrededor de 470 millones de personas en las Américas padecen enfermedades bucales y trastornos en la cavidad oral, muchos de los cuales son fácilmente prevenibles. Estas condiciones se encuentran entre las patologías no transmisibles más comunes a nivel global, afectando a aproximadamente 3.500 millones de personas en todo el mundo. La deficiente salud bucodental, especialmente la enfermedad periodontal, está relacionada con problemas de salud crónicos como cardiopatías y diabetes.

En este contexto, las caries y enfermedades de las encías, como la periodontitis y la gingivitis, son las patologías más frecuentes en todas las edades. Se estima que la caries dental no tratada es el problema de salud más común, afectando entre el 80% y el 100% de los adolescentes de 12 años. En América Latina, más del 50% de los niños de 5 a 6 años y adolescentes de 11 a 13 años sufren de este problema. En Argentina, la prevalencia de caries dental se ubica en el 74,4% en niños de 6 años y en el 70% en los de 12 años.

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Pese a que estas condiciones son en su mayoría evitables, una notable falta de información y atención a los cuidados básicos de higiene oral representan barreras clave. Se estima que aproximadamente el 97% de los pacientes que visitan al dentista requieren algún tipo de tratamiento periodontal, mientras que el 17,3% de los adultos necesita orientación en técnicas básicas de higiene bucal.

"Cuidar la salud bucal trasciende tener una bonita sonrisa. Mantener una buena higiene dental no sólo previene caries y enfermedades en las encías, sino que también influye significativamente en nuestra salud general. Diversos estudios indican que mantener la boca en buen estado ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes e incluso infecciones respiratorias. Por ello, la prevención se vuelve fundamental en la rutina diaria de cuidado", comentó la Dra. Valeria El Haj, directora médica nacional de OSPEDYC.

La especialista agregó: "La boca es la entrada a nuestro organismo. Su cuidado no sólo previene dolor y pérdida dental, sino que también resguarda nuestra salud general. Una buena salud bucal apoya la digestión, mejora la autoestima y, en definitiva, nuestra calidad de vida".

Josefina Ocampo subrayó: "Los dientes representan alrededor del 25% de la superficie de la boca y las bacterias se extienden no solo a ellos, sino también a encías, lengua, paladar y otras partes. Casi el 90% de los adultos ha sufrido caries dental permanente, mientras que cerca del 95% de quienes tienen más de 18 años en América Latina padece gingivitis. Estas cifras evidencian la urgencia de reforzar los hábitos de higiene oral para prevenir patologías bucales, recordando que, aunque el cepillado y el uso de hilo dental son esenciales, no son suficientes para garantizar una buena salud bucodental".

Además, comentó: "Emplear enjuague bucal dos veces al día tras el cepillado no sólo ayuda a mantener el aliento fresco, sino que es crucial para asegurar una limpieza total de la boca. Los enjuagues bucales ofrecen protección durable, logrando ser cinco veces más efectivos contra la acumulación de placa que otras soluciones y 1,8 veces más eficaces contra la gingivitis. Su fórmula, que combina cuatro aceites esenciales (eucaliptol, timol, mentol y salicilato de metilo), elimina hasta el 99,9% de las bacterias desde el primer uso, abarcando las áreas más difíciles de limpiar".

Consejos para una adecuada higiene bucal

• Cepillado correcto: Realizarlo al menos dos veces al día con una pasta con flúor y un cepillo de cerdas suaves, sustituyéndolo cada tres meses o cuando esté desgastado.
• Uso de hilo dental: Pasarlo diariamente para eliminar restos de comida y placa en las zonas donde el cepillo no alcanza, minimizando así el riesgo de caries y problemas en encías.
• Enjuague bucal: Debe usarse para eliminar bacterias, combatir el mal aliento y fortalecer los dientes, preferentemente uno con flúor. Para su uso adecuado, se recomienda verter 20 mililitros (aproximadamente 4 cucharaditas) en un vaso, mantenerlo en la boca sin diluir con agua durante 30 segundos y escupirlo después.
• Visitas al dentista: Se aconseja ir al odontólogo al menos una vez al año para limpieza profesional y chequeo. La detección temprana de inconvenientes puede evitar tratamientos más complicados.
• Buena alimentación: Disminuir el consumo de azúcares y bebidas ácidas ayuda a prevenir caries, mientras que consumir alimentos ricos en calcio y vitaminas fortalece dientes y encías.
• Evitar tabaco y alcohol en exceso: Ambos incrementan el riesgo de enfermedades en las encías y pueden provocar cáncer oral. Dejar el cigarrillo mejora la salud bucal, respiratoria y cardiovascular.