Confuso episodio
04/02/2020 | 17:19 | Los sospechosos tienen 16 y 17. Aparentemente recibieron disparos en las piernas tras haber asaltado a un chofer. Estarían fuera de peligro y detenidos.
Un empleado de la Cámara Nacional Electoral hirió este martes a balazos a dos adolescentes de 16 y 17 años que entraron a su casa de la localidad bonaerense de Carapachay cuando huían de la Policía luego de asaltar a un chofer de Uber, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió en los primeros minutos de hoy en un domicilio ubicado en la calle Washington al 3500, donde vive el hombre de 46 años que trabaja en el mencionado tribunal electoral.
Según explicaron las fuentes, el empleado enfrentó a los dos sospechosos y los hirió con una pistola Glock calibre 9 milímetros de su propiedad, cuando una hija le advirtió que habían entrado a su vivienda.
Voceros policiales y judiciales indicaron que el hombre les disparó y les apuntó a las piernas, por lo que quedaron fuera de peligro, fueron dados de alta y están detenidos.
Según las fuentes, el arma está registrada, tiene papeles y quedó secuestrada por disposición judicial, junto a otras de efectivos policiales que también se tirotearon con los sospechosos en una instancia previa.
Es que de acuerdo a lo que reconstruyeron los investigadores, ambos adolescentes formaban parte de un grupo de cuatro ladrones jóvenes que protagonizaron un robo a un chofer de Uber.
"Pidieron un Uber en San Isidro, se subieron haciéndose pasar por clientes y cuando estaban por llegar al destino, ya en Carapachay, le dijeron al chofer que era un asalto", contó a Télam una fuente judicial.
Al conductor de 29 años los delincuentes le robaron la recaudación y un teléfono celular y cuando pretendían llevarse el auto, un Fiat Siena, no pudieron arrancar el vehículo, por lo que huyeron a pie.
El chofer logró poner en marcha el auto, comenzó a seguir a dos de los cuatro asaltantes, que en la huida se había dividido en diferentes direcciones, y al cruzarse con un patrullero, les avisó a los policías que lo acababan de asaltar.
Así se inició una primera persecución en la que, según fuentes judiciales, los ladrones esgrimieron armas de fuego y efectuaron un par de disparos hacia el personal policial.
Los sospechosos huyeron por techos y fondos de varias propiedades y así es que, para ocultarse de la policía, llegaron a la casa del judicial, en la calle Washington, donde terminaron baleados.
"El hombre fue alertado por una de sus hijas que había desconocidos en la propiedad y junto a un hijastro salió a enfrentarlos con un arma que le pertenece. Por lo que le dijo a la policía, él vio que estaban armados y que lo apuntaron, por eso les disparó", explicó una fuente judicial.
Los imputados fueron trasladados al Hospital de Vicente López, donde fueron asistidos por una herida de bala cada uno en una pierna y quedaron detenidos.
Si bien en un principio intervino en la causa la fiscal de turno en esa zona de Vicente López, Marcela Semería, al tratarse los imputados de dos menores, el expediente pasó al Fuero Penal Juvenil de San Isidro y lo instruye el fiscal Andrés Zárate.
El fiscal mandó a secuestrar tanto la Glock del integrante del Poder Judicial de la Nación como las pistolas de los policías que se tirotearon al inicio con los sospechosos, para hacer pericias.
Además, los investigadores intentaban identificar y detener a los otros dos cómplices que participaron del asalto al chofer de Uber, una modalidad que creció en las últimos tiempos debido a que manejan el efectivo que les dejan sus pasajeros, según confiaron las fuentes.