Fallo en Córdoba
25/09/2019 | 19:45 | Laura Battistelli dijo a Cadena 3 que pidió 13 años de prisión para Brenda Barattini porque el mínimo eran 10, a lo que se suman las lesiones gravísimas y el daño social. "Jamás le pidió perdón", subrayó.
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La fiscal Batistelli dijo que el caso "nunca fue una cuestión de género"
Laura Battistelli: "En este caso, la víctima es un hombre" (Fiscal)
La fiscal de la Cámara 2ª del Crimen de Córdoba, Laura Battistelli, que llevó adelante la acusación en el juicio contra la arquitecta Brenda Barattini por la mutilación del pene de su amante, afirmó que la víctima del caso fue el hombre y no la joven.
Tras conocerse la condena a 13 años de prisión por tentativa de homicidio calificado, Battistelli explicó a Cadena 3 que pidió esa misma pena porque el mínimo para ese delito son 10 años, a lo que se suman "las lesiones gravísimas" que sufrió el agredido y "el daño social que está a la vista".
Sobre este punto, añadió: "Dijo que estaba arrepentida de haber lesionado a una persona y seguía hablando de ella. Jamás le pidió perdón a la víctima".
"Carece de empatía con lo que hizo desde un principio, cuando inventó la violación, hasta el último día de la audiencia. Ella es así. Por eso el cuestionamiento de que su intencionalidad no es otra que la de cuidarse a sí misma", abundó.
"Yo siempre dije que el problema de este juicio fue que, en defensa de su postura, la imputada echó mano de algo muy sensible para la sociedad que es la violencia de género, que se cobra resultados que todos conocemos y vemos a diario en tribunales con los daños colaterales que ese tipo de violencia trae aparejado", señaló.
En este marco la fiscal pidió que "cuando hablemos de empoderamiento logremos un equilibrio suficiente". "Pedimos a la sociedad que cuando vean las cosas con perspectiva de género tengan un equilibrio porque si no, los que tenemos que mirar para juzgar, perdemos la perspectiva y el resultado es que simplemente el victimario cambia de rol", reflexionó.
En cuanto a su presentación con la exhibición de la tijera, Batistelli dijo que no se trató de un golpe de efecto sino "una forma que tenemos que aprender los operadores judiciales a comunicarnos con los jurados populares".
"Nosotros nos hemos acostumbrados durante muchos años a trabajar con jueces técnicos que entienden otro lenguaje y acá había que enviar un mensaje a la gente común, y el punto sobre el que pivoteaba toda la prueba era que el elemento que manejaba la acusada no era para tanto", justificó. "Exhibir el peso de la tijera, la dificultad para manipularla, el tamaño y la sangre, hablaban por sí solos de cosas que yo no podía describir", concluyó.
Informe de Andrés Carpio. Entrevista de Miguel Clariá.