Macabro hallazgo
12/11/2019 | 19:37 | Se trata de Felipe Alonso Fernández, de 83 años. La hipótesis más firme es que el hecho está vinculado al robo de al menos $120.000.
Un empresario español de 83 años fue encontrado este martes estrangulado y asfixiado en su casa del barrio porteño de Barracas y la hipótesis más firme es que el hecho está vinculado al robo de al menos 120.000 pesos que había cobrado días atrás por el alquiler de dos galpones, según informaron fuentes policiales.
El crimen de Felipe Alonso Fernández fue descubierto a las 11 de este martes en Anchoris 320 por su sobrina, quien concurrió a su domicilio porque no tenía noticias de él desde el sábado último y advirtió que la última conexión a la aplicación Whatsapp era de ese día a las 17.40, lo cual le llamó la atención.
Debido a que no le abría la puerta, la mujer dio aviso a unos empleados de un galpón lindero, quienes entraron por un taller de la propiedad y vieron el cuerpo del anciano tirado en el piso de la cocina, atado de pies y manos con cables y precintos.
Tras dar aviso a la Policía, efectivos de la comisaría vecinal 4D ingresaron a la casa y encontraron todos los ambientes revueltos.
Al revisar el baño, había manchas de sangre, tanto en la pared como en el lavatorio, y signos de que el hombre había sido allí atacado a golpes y trasladado o arrastrado unos metros, indicaron los voceros consultados.
Además, en el patio de la casa, frente a la habitación de la víctima, se encontró una barreta metálica con la que presuntamente habrían violentado una ventana para ingresar a la casa, ya que la puerta de entrada no estaba violentada.
El médico legista que concurrió al lugar determinó que la data de muerte era de 24 horas antes del hallazgo y que el hombre había sido estrangulado con una cinta vinílica negra que tenía en el cuello y asfixiado con una toalla verde. Además, tenía una herida cortante en el codo izquierdo, agregaron las fuentes.
El fiscal que interviene en la causa, Marcelo Roma, ordenó que en el caso intervenga la División Homicidios de la Policía Federal (PFA), cuyos integrantes realizaron una inspección ocular en el lugar del hecho y secuestraron documentación vinculada con los alquileres de galpones y depósitos que tenía la víctima.
Sólo en la misma cuadra donde vivía, Fernández era dueño de tres galpones, en uno de los cuales hay cuatro camiones que se investiga si también le pertenecen y un taller de reparación de vehículos.
Según las fuentes, también le alquilaba a una empresa de telefonía celular el espacio para una antena, por lo que recibía distintas sumas de dinero a través de diversos locadores.
Iniciada la investigación, la sobrina de Fernández, la única familiar que tiene, relató que el empresario había cobrado 120.000 pesos la semana pasada del alquiler de un galpón y también habría percibido otro pago que no precisó en concepto de 48 meses juntos del alquiler de otro lugar.
En esa línea, se dispusieron distintas medidas de prueba para dar con el o los autores del crimen, entre ellas investigar si tenía algún empleado que pudiera estar al tanto de las sumas de dinero que percibía mensualmente.
Además, se ordenó entrevistar a los vecinos y revisar las cámaras de seguridad de la cuadra para ver si quedó registrado el ingreso de algún extraño a la casa.
Uno de los datos que ya se obtuvieron es que Fernández fue visto por última vez el domingo a la mañana y que ya había sido víctima de un robo hace tres meses cuando él no se encontraba presente en la casa y también le robaron dinero.
Tras la revisión exhaustiva de la propiedad, el fiscal Roma ordenó que el cuerpo se traslade a la morgue judicial para la autopsia correspondiente y que quede una consigna de la Policía de la Ciudad en la puerta de la casa.