Horror en Brinkmann: para el fiscal, a Aralí la mataron para ocultar el abuso

La investigación sobre la muerte de Aralí Vivas, ocurrida entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en la localidad cordobesa de Brinkmann, revela un caso de violencia extrema y posible abuso sexual. Los detenidos incluyen al padrastro de la niña, Matías Ezequiel Simeone, y a su amigo, Cristian Varela, quienes enfrentan acusaciones graves. También está detenida la mamá, Rocío Rauch, como partícipe. 

Según el fiscal Oscar Gieco en diálogo con Cadena 3, "la mataron para tapar un delito precedente", sugiriendo que el abuso sexual podría haber sido un motivo detrás del crimen. 

Gieco mencionó a que hay "testimonios de dichos espontáneos" de uno de los imputados, quien afirmó que "era costumbre abusar de esa niña". Esta declaración se produjo durante la detención y fue escuchada por tres policías. La fiscalía está considerando agravar la acusación a homicidio criminis causa, lo que podría resultar en una pena de prisión perpetua para los involucrados. 

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Betiana, prima de la madre de Aralí, se encuentra al cuidado de los dos hermanitos menores de la niña. En una entrevista con Cadena 3, relató que "hoy los niños están bien, tranquilos y bien contenidos". 

Sobre la madre de Aralí, señaló que "nunca estuvo en condiciones de tener a sus hijos" y que "hablar con ella no se podía" debido a su comportamiento agresivo y problemas de adicción. Cuando se le pregunta sobre el padre de los pequeños, confiesa que su relación era superficial.

La fiscalía no descarta investigar a funcionarios de la Senaf, quienes en su momento informaron que la familia era apta para la revinculación. 

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Gieco también mencionó que la Cámara del Crimen de San Francisco había dejado a Simeone en libertad condicional, a pesar de evidencias que indicaban un entorno problemático, como un allanamiento reciente que reveló drogas y un arma de fuego en su domicilio.

La comunidad de Brickman, donde reside la familia, se encuentra consternada por esta tragedia. Gieco concluye que la causa avanza y que se están realizando estudios complementarios al examen forense, mientras la sociedad espera justicia para Aralí y sus hermanos. 

Informe de Juan Federico