Crimen fuera del boliche
19/02/2020 | 09:07 | Las declaraciones son tomadas por la fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni. Pedro Guarino y Alejo Milanesi, los dos acusados que fueron liberados, fueron citados para la semana próxima.
Los ochos rugbiers de Zárate que quedan detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa se presentaron a las 8 en la Fiscalía Nro 6 de Villa Gesell para prestar declaración indagatoria, que se produce luego de que se les dicte la prisión preventiva y tras la marcha multitudinaria para pedir justicia por el crimen cometido en la ciudad balnearia.
Máximo Thomsen, de 20 años, Ciro Pertossi (19), Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18), estaban esta mañana hacia Villa Gesell luego de abandonar por la mañana en penal de Dolores.
Todos recibieron de parte de la fiscalía la imputación de ser coautores del asesinato de Fernando Baéz Sosa, ocurrido el 18 de enero en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
El llamado a indagatoria se produce luego de la suspensión de la audiencia que estaba prevista para ayer, por el pedido del abogado defensor Hugo Tomei, quien recusó a la fiscal del caso.
Y la indagatoria (habrá que ver si declaran) se produce luego de la marcha multitudinaria de este martes en el Congreso.
Pedro Guarino y Alejo Milanesi, los dos acusados que fueron liberados, fueron citados para la semana que viene.
"Lo que le hicieron a mi hijo es terrible, no le dieron oportunidad de defenderse, lo mataron a traición", dijo a la multitud Graciela, la mamá de Fernando, en un emocionado mensaje.
Mientras se desarrollaba el acto frente al Congreso, una masiva misa fue celebrada en la ciudad balnearia de Villa Gesell, en el lugar del crimen.
La familia de la víctima encabezó la movilización en Buenos Aires, que comenzó antes de las 18 y se replicó en diferentes puntos del país y en el exterior, con actos en las ciudades de Londres y Barcelona.
"Quiero agradecer a todos por haber venido a acompañarme, no es fácil sin ustedes y con su ayuda se va a hacer realidad, se va a hacer justicia por mi hijo y todas las víctimas de violencia", dijo Graciela, notablemente emocionada en el escenario.
Y continuó: "Era un chico decente, bueno, que amaba la vida, a su prójimo, quería ayudar a todos el mundo, tenía metas, objetivos, lo que le hicieron nos arruinó la vida a mi esposo, a mí y a todos los que lo queremos".
"Estoy agradecida con ustedes por acompañarme, desde que perdimos a nuestro hijo mi vida no es fácil, todo se nos vino abajo, era nuestro sostén, nuestra lucha para seguir adelante. Quiero justicia por mi hijo, él está entre nosotros", dijo.
Agregó que "al verlos a todos ustedes siento que tengo energía para seguir luchando por mi hijo". "Quiero que paguen por lo que hicieron. Fernando era mi vida, no saben cómo lo extraño", cerró.
Antes del discurso de la mujer, la familia compartió un video realizado por la novia del joven, Julieta Rossi, con diferentes imágenes de la víctima a lo largo de su vida.
Quien también dijo presente fue el padre de Pablo Ventura, el joven que fue detenido luego de que los acusados lo señalaran como partícipe del hecho, aunque luego fue sobreseído.
"No estamos bien todavía, pero venimos para que se haga justicia por Fernando. Mi hijo es una víctima colateral de este drama, pero una víctima muy chiquitita, porque al que mataron fue a Fernando. Mi hijo quería venir, pero le dije que no. Espero que con esto cambie la sociedad", dijo.
La hermana Martha Pelloni, coordinadora de la Red de Infancia Robada, asistió a la marcha y dijo a la prensa que el crimen de Fernando "nos ha tocado muy de cerca porque estas situaciones despiertan a la sociedad; somos emocionales, es un momento crucial para la Justicia".
"También es crucial lo que están haciendo los medios, que son los investigadores en esta situación de Fernando. El país está acompañando a los papás, hay marchas en todas las provincias.
Tenemos que hacer prevención educativa de las violencias de todo tipo que nos han convertido en un país de violencia estructural", añadió.
Otros puntos de concentración fueron la Plaza de la Independencia, en Mendoza; el Paseo de las Rosas, en Ushuaia; la Plaza 25 de Mayo de San Juan, la puerta del consulado argentino en Barcelona y la catedral de San Pablo, en Londres.
"La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso tenemos que decir basta de violencia, con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina", se señaló en un texto que escribieron los papás de Fernando al convocar a la marcha y que se leyó durante el acto.
En tanto, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió una misa en Villa Gesell, en el lugar del asesinato de Fernando Báez Sosa, para pedir por el "eterno descanso" del joven y por "justicia".
El papa Francisco, quien ya se había comunicado con los padres de Fernando, envió un mensaje que fue leído por el obispo, en el que expresó: "Que Jesús y la Virgen nos guíen en este pedido de Justicia".