La "banda del contador", un polirrubro delictivo

Fue una joven la que acercó la primera pista, allá por 2018. Dijo que alguien le estaba utilizando su clave fiscal para generar facturas cuyo real origen ella ignoraba. Una intimación de la Afip la había puesto en jaque.

Fue entonces que comenzó en la Justicia federal una larga investigación que este martes, cuatro años después, derivó en 11 allanamientos en la ciudad de Córdoba y en la imputación de nueve personas.

Las figuras penales que pidió imputar el fiscal federal Enrique Senestrari apunta a la asociación ilícita, a la evasión y al narcotráfico. Un amplio abanico: un polirrubro del delito.

¿Cómo se conecta una supuesta usina de facturas truchas con la venta de cocaína en los barrios de la ciudad de Córdoba?

Por ahora, hay hermetismo y cautela en la torre de los Tribunales 2. Aún se está analizando todo lo que se secuestró en los 11 allanamientos que fueron ejecutados por la Policía Federal Argentina.

Durante la investigación, se logró identificar al ideólogo y coordinador de esta compleja maniobra, según se sospecha. Se trata de un contador cuya identidad aún no trascendió. Los sabuesos federales comenzaron a seguirlo de cerca, con filmaciones y escuchas.

De acuerdo a la causa, a raíz de esta pesquisa se estableció que el contador habría coordinado un grupo de personas dedicadas a diversos delitos: la creación de empresas para la venta de facturas apócrifas (utilizadas para la evasión de impuestos y el blanqueo de dinero de origen ilegal); venta de agroquímicos de dudosa calidad; compra y venta de vehículos; compra y venta de cheques; y una rama de los investigados comenzó a incursionar en la compra de droga para su posterior venta en Córdoba.

En ese sentido, en el expediente que dos causas radicadas en el fuero antimenudeo de Córdoba están conectadas con esta banda. En uno de esos casos, uno de los sospechosos fue sorprendido en un control casual con tres kilos de cocaína en el auto.

En total, hay imputaciones por comercialización de estupefacientes, lavado de dinero, evasión y asociación ilícita.

Además, un expolicía y otra persona (aún no está claro si formó parte de la fuera) fueron imputados por tráfico de influencias, ya que se presumen que le aportaban información sensible a la banda.

En los operativos se secuestraron, también, al menos tres armas de fuego.

Por ahora, no hay detenidos.