Alerta por coronavirus
01/04/2020 | 09:17 | Liliana del Carmen Ruiz, de 52 años, estaba casada y tenía dos hijos. Fue internada en un hospital por dengue y luego le diagnosticaron el nuevo virus. También padecía otras enfermedades.
El fallacimiento de la pediatra Liliana del Carmen Ruiz causó conmoción en La Rioja, ya que se trata de la primera muerte por coronavirus en la provincia.
La médica, de 52 años, padecía celiaquía y artritis reumatoidea. Trabajaba en el Hospital Vera Barros y, además, en la Clínica Mercado Luna donde la habían internado hace diez días por problemas respiratorios.
En el primer momento, le detectaron dengue. Pero en el transcurso de los días la mujer no mejoró y se le practicó un hisopado para descartar que no tuviera coronavirus.
Los resultados llegaron el domingo 29 de marzo a la noche desde el Instituto Malbrán y fueron una sorpresa: aunque Liliana no había viajado al exterior, ni había estado en contacto con personas que tuvieran COVID-19, el test le dio positivo.
La mujer falleció en la madrugada de martes 31 a las 00.35, según informó el Ministerio de Salud de esa provincia desde su cuenta de Twitter.
De familia humilde, Liliana era hija de un panadero y una empleada doméstica. Durante su infancia -cuenta su hija menor, Sofía Armatti, en un extenso posteo de Facebook- jugaba con muñecas de trapo.
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En su casa no había dinero, pero sí mucho amor y “pan calentito”. A los doce perdió a su mamá, que murió de cáncer. Como si fuera poco, en la escuela la discriminaban por ser "pobre y negra”.
Cuando terminó el secundario, Liliana viajó a Córdoba para estudiar Medicina. Según su hija, “vivió de pensión en pensión, con un poco de ayuda económica de su padre y tomando sopa todas las noches para no gastar”.
A los 20 años, en plena cursada, le diagnosticaron un cáncer en el cuello de útero, que la obligó a poner en pausa la carrera. Liliana se recibió de médica y volvió a La Rioja, donde se casó con Alejandro Armatti, padre de sus dos hijos.
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Sin embargo, la salud otra vez le jugaba una mala pasada: a los 33 años le diagnosticaron artritis reumatoidea. “Llegaba cansada por la noche y se ponía a estudiar igual. No recuerdo almuerzos en donde no haya atendido el teléfono o respondido mensajes de sus pacientes. Siempre estaba pendiente de ellos”, recordó su hija.
A las palabras de su hija menor, se sumaron colegas y familias que encomendaron la salud de sus hijos a Liliana del Carmen Ruiz y que también quisieron despedirla con grandes dedicatorias.