Increíble pero cierto
19/11/2020 | 12:45 | Tim Lancaster fue succionado en pleno vuelo de British Airways, a más de 7 mil metros de altura y a una velocidad de 650 kilómetros por hora. Milagrosamente sobrevivió.
El accidente ocurrió durante un vuelo que partió desde el aeropuerto inglés de Birmingham hacia Málaga, España, mientras sobrevolaban el condado de Oxfordshire.
Las ventanas de la trompa del avión se despegaron y la cabina se despresurizó.
Pese a que tenía abrochado el cinturón de seguridad, el piloto fue absorbido violentamente por una de las ventanas, mientras que la azafata Nigel Ogden caía al suelo tras ser golpeada por una puerta que también se desprendió.
La empleada pudo agarrar las piernas de Lancaster, quien ya tenía medio cuerpo fuera de la ventana, y junto con la ayuda de otro miembro de la tripulación, John Heward, pudieron sujetarlo.
El copiloto Alistair Atchinson tomó los controles del avión y emitió el alerta de auxilio.
La torre de control le indicó que debía realizar un aterrizaje de emergencia, aún con su compañero colgado de la cabina.
Lancaster logró sobrevivir. Sufrió varias fracturas y la congelación de sus miembros superiores.
La impactante historia sucedió en junio de 1990 fue relatada en el documental "Air Crash Investigation - Blow Out" que se emitió en 2005 por el canal National Geographic.
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