Latidos de esperanza: bebés nacidos en medio de crisis humanitarias en el mundo

Estos bebés han llegado al mundo en las clínicas de maternidad que la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) gestiona o apoya en varios puntos del planeta.

En conflictos, desastres naturales, desplazamientos y contextos de violencia extrema, la vida siempre sigue. 

Los equipos de MSF trabajan incansablemente para que dar a luz en medio de las crisis humanitarias no sea un riesgo para la salud, sino un momento de esperanza y vida.

Que este año sea el comienzo de un mundo más justo y seguro para todas las personas.

Sudán del Sur 

Con 3,2 kg al nacer, Nyamuch lleva un nombre que significa "regalo" en el idioma local nuer. Su madre, Nyakuola Nguot Gang, confió en los equipos de MSF durante un embarazo complicado por hepatitis E y malaria.

“Estoy agradecida a MSF porque me ayudaron a estar saludable para dar a luz a una niña sana”, comparte Nyakuola.

Nyamuch nació en Sudán del Sur, un país donde el acceso a atención médica sigue siendo un desafío enorme con dos tercios de los centros de salud fuera de servicio. A lo largo del año, el recrudecimiento del conflicto en el vecino Sudán y los brotes recurrentes de enfermedades en muchas zonas del país agravaron los problemas existentes, como los desplazamientos, la inseguridad alimentaria y la falta de atención médica básica, incluida la vacunación. En 2023, el programa en Sudán del Sur de Médicos Sin Fronteras (MSF) siguió siendo uno de los mayores del mundo.

Afganistán 

Con 3,13 kg, Shabana fue la primera beba nacida en la maternidad de Médicos Sin Fronteras (MSF) de Khost en 2025. Es la primera hija de sus orgullosos padres. 

Pocos minutos después, en la sala de maternidad del hospital provincial de Boost, una valiente madre, con 8 meses de embarazo, dio la bienvenida a un niño. La familia está encantada con la llegada de su pequeño y han decidido llamarlo Haqmal. 

MSF continúa apoyando el debilitado sistema de salud afgano y brinda atención médica especializada en todo el país. Las necesidades médicas son enormes y es necesario formar a más personal médico femenino para poder atenderlas. MSF mantiene su compromiso de servir a todas las personas que necesitan atención médica en Afganistán, y sigue abogando para que las mujeres tengan acceso continuo a la educación médica y a la educación en general.

Sudán

Bienvenido al primer bebé nacido en 2025 en el hospital del campo de personas refugiadas de Um Rakuba, en Sudán.

Rigat, su madre, dio a luz a las 2:25 hs. Ella es etíope y se vio obligada a huir a Sudán cuando comenzó el conflicto en Tigray en 2020.

El campo de Um Rakuba acoge a refugiados etíopes, y desde 2021, Médicos Sin Fronteras (MSF) brinda atención médica integral, incluyendo consultas, emergencias, maternidad, nutrición, promoción de la salud y apoyo psicológico.

"Es difícil expresar con palabras lo que significa para mí dar a luz a mi bebé sano después de todo lo que hemos pasado con el conflicto y ahora tras años en este campamento. Pero incluso en medio de esta felicidad, pienso en el futuro y en si mi hijo tendrá la oportunidad de recibir educación y vivir sin estos mismos desafíos. Más que nada, espero un futuro en paz".

Bangladesh 

Nur Shahera nació en un parto sin complicaciones en el campo para personas refugiadas de Cox’s Bazar, Bangladesh. Su madre, Shomin Ara, agradeció la atención de las matronas de Médicos Sin Fronteras (MSF) y expresó un deseo lleno de esperanza: “Que mi hija tenga un futuro mejor”.

Rokeya dio a luz a su primer hijo, que pesó 2,6 kg. “Sueño que algún día mi hijo sea maestro y eduque a muchas personas. Fue difícil para mí estudiar, pero quiero darle a mi hijo una buena educación”, cuenta ilusionada su madre.

Este año se cumplieron siete años desde que 700.000 rohingyas tuvieron que huir de la violencia extrema de Myanmar a Bangladesh. En Cox’s Bazar, MSF continúa trabajando para garantizar que las madres y sus hijos tengan acceso a atención médica, a pesar de las duras condiciones en los campamentos.

Pakistán 

Tres bebés nacieron en las maternidades de Baluchistán, una región con una de las tasas más altas de mortalidad materna en Pakistán. En 2023 MSF asistió 13.200 partos, y hasta agosto de 2024, otros 9.640.

En Pakistán, Médicos Sin Fronteras (MSF) sigue apoyando a las personas afectadas por las inundaciones de 2022 y enfrentando enfermedades desatendidas y contagiosas.

Cada nacimiento es un recordatorio del poder de la vida y de seguir trabajando por un mundo donde cada bebé, madre y familia puedan tener un futuro lleno de esperanza.