Crimen en Villa Gesell
14/04/2020 | 17:50 | Los deportistas permanecerán en la cárcel. Están procesados por "homicidio agravado". Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes, en enero pasado, en Villa Gesell.
La Cámara de Garantías de Apelaciones de Dolores rechazó este martes el pedido de prisión domiciliaria para los rugbiers detenidos por el crimen del joven Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero pasado en Villa Gesell.
La sala primera del cuerpo también desestimó las recusaciones del abogado de los deportistas, Hugo Tomei, a la fiscal Verónica Zamboni, quien fue confirmada en el caso.
La resolución dictada por los jueces Susana Darling Yaltone, Fernando Sotelo y Luis Defelitto dejó a los nueve detenidos al borde del juicio oral, según indicaron fuentes judiciales.
De esta manera, Máximo Thomsen, de 20 años; Ciro Pertossi, de 19; Luciano Pertossi, de 18; Ayrton Viollaz, de 20; Matías Benicelli, de 20; Lucas Pertossi, de 20; Enzo Comelli, de 19, y Blas Cinalli, de 18, seguirán detenidos.
Los camaristas respaldaron, en su decisión, lo que ya había resuelto el juez David Mancinelli, quien los procesó a los deportistas por "homicidio agravado".
En tanto, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, había calificado recientemente en un dictamen como "inadmisible" la posibilidad de concederles la prisión preventiva.
Fernando Báez Sosa, de 18 años, fue asesinado a golpes el 18 de enero pasado a la salida de la disco Le Brique, en Villa Gesell.
Enseguida fueron arrestados los ocho jóvenes que aún continuaban detenidos por el caso junto a otros dos integrantes del grupo: Alejo Milanesi, de 20 años, y Juan Guarino, de 19, quienes fueron liberados porque no se pudo acreditar su presencia en el momento de la feroz golpiza a la víctima y a sus amigos, aunque siguen vinculados a la causa.
En un primer momento, los detenidos se encontraban alojados en la Alcaldía de Dolores, en un pabellón común para todos ellos y aislados del resto de la población carcelaria, pero semanas atrás fueron trasladados a la Alcaldía 3 de Melchor Romero, donde se encuentran en celdas para dos internos, también sin contacto con el resto de los reclusos.