Represor con domiciliaria hizo una fiesta en la que cantó Palito Ortega

Por Laura Carbonari

El tres veces condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan y Mendoza , Jorge Antonio Olivera, hizo una fiesta para festejar sus bodas de oro con 60 invitados y hasta con un show de "Palito" Ortega. 

Se trata de Jorge Antonio Olivera, jefe de la represión en San Juan durante los oscuros años de la dictadura que tiene tres condenas por delitos de lesa humanidad con prisión domiciliaria en San Vicente, provincia de Buenos Aires.

Frente al escándalo que se generó cuando aparecieron imágenes de la celebración en las redes sociales, la Fiscalía Federal pidió en primer lugar, que se determine si el represor salió de su casa para dirigirse al evento y rompió con el beneficio de la prisión domiciliaria, que venía gozando. Por el contrario, si la celebración fue en su vivienda, le solicitaron al Tribunal Oral Federal que le ordene que se abstenga de llevar adelante festejos de tal magnitud.

El fiscal Dante Vega, titular de la Oficina de Asistencia en causas por Violaciones a los Derechos Humanos, confirmó a Cadena 3 que se investiga en dónde se realizó el festejo. Si se descubre que la fiesta fue en el domicilio que tiene el represor en Vicente López, Buenos Aires, los fiscales solicitaron que se le imponga la abstención de realizar cualquier festividad "que supongan la concurrencia de un número considerable de personas ajenas al entorno familiar".

Los fiscales Maldonado y Vega citaron al responsable de la prisión domiciliaria. Otro de los puntos de los requerimientos que se le hicieron al Tribunal Oral Federal fue que se instruya a Gendarmería para realizar una encuesta ambiental y, de esa forma, constatar si la casa donde vive el represor es la que aparece en las fotografías.

Así, si se chequea que el festejo fue en un lugar diferente, los fiscales pidieron que se le revoque la prisión domiciliaria que le había sido otorgada en 2021 por los camaristas Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi por tener 70 años y "cuestiones humanitarias", pese a haber estado prófugo en dos ocasiones.