Indignación en Córdoba
12/04/2020 | 13:31 | Ocurrió en la capital cordobesa. Tres de los hurtos fueron el mismo día. La encargada del lugar, Mabel Basualdo, dijo a Cadena 3: "Estamos viendo cómo vamos a seguir. Nos han llevado muchos sueños".
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La encargada del lugar contó que desoldaron las rejas (por Carlos Castro Torres)
Una sala cuna de la capital cordobesa fue escenario de un lamentable récord en los últimos días. En el transcurso de una semana sufrió en cuatro oportunidades la vandálica incursión de desconocidos, que se llevaron todo.
Se trata de la institución "Monigotes de Colores", administrada por la ONG “Recursos Humanos”, que desde hace dos décadas funciona en el local del Centro Vecinal de barrio Müller, en pasaje De La Peña 3332.
Tres de los robos ocurrieron el viernes pasado, por la mañana, tarde y finalmente a la noche.
La responsable de la ONG es Mabel Basualdo, quien contó a Cadena 3 cómo se dio la seguidilla de robos: "La semana pasada empezamos a sufrir una serie de hechos. El primero fue a las 4 de la mañana, y este viernes nos volvieron entrar a la madrugada. Ese mismo día nos entraron a la tarde y a la noche".
Basualdo aseguró que se robaron "todo lo que había en la cocina". "Se llevaron todos los elementos que teníamos para hacer los desayunos, y también elementos pedagógicos que teníamos para hacer estimulación temprana de los niños", ahondó.
"Es demasiado triste que nos ocurra esto, más en este contexto social. La ONG es uno de los proyectos de la sala cuna, que nos ha llevado muchos años de trabajo", detalló.
En el lugar, comentó, "se atienden niños de 45 días a tres años", pero aclaró que en realidad trabajan con las familias, más que nada.
Por los hechos de vandalismo no saben cómo van a continuar, ni afrontar los gastos de reparar todo lo que rompieron para ingresar.
Basualdo relató que el viernes por la mañana tuvieron que volver a soldar las rejas, solo para que las desoldaran durante la tarde en el nuevo asalto.
"Estamos en una etapa decisiva viendo cómo vamos a seguir. Nos han llevado muchos sueños, muchas ilusiones. Uno siente que no ha podido hacer nada", afirmó.
Con evidente tristeza, concluyó: "A lo mejor tenemos que entender que se terminó un ciclo para nosotros. Yo pido a Dios que me ayude a decidir y ver cómo vamos a hacer para continuar".
Consultada por las manera de ayudarlos, Basualdo dijo que "lo más costoso" de lo que se llevaron es el material pedagógico, y exclamó: "Suplicamos a Dios y a estas personas que ya no roben más".
La institución está recibiendo donaciones de todo tipo para intentar suplir algo de lo perdido. Por colaboraciones, se pueden poner en contacto con Verónica al 3516683905 o Mabel, al 3516016024
Informe de Carlos Castro Torres.