Gatillo fácil
29/11/2021 | 15:20 | Se trata de la oficial Lorena Miño, que estaba prófuga tras ser acusada de "encubrimiento" en torno al asesinato del futbolista juvenil de Barracas Central.
La oficial Lorena Miño, que estaba prófuga tras ser acusada de "encubrimiento" en torno al asesinato del futbolista juvenil de Barracas Central Lucas González, se entregó este lunes en el Palacio de Judiciales porteño.
Miño acudió junto a su abogado Roberto Castillo y quedó detenida por la misma causa en la que durante el fin de semana habían arrestado a otros cinco efectivos, entre ellos dos comisarios y un subcomisario.
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Por medio del letrado, la mujer policía, cuyo pedido de eximición de prisión había sido rechazado, había difundido un video de algo más de tres minutos de duración en el que dijo que lamentaba la muerte del joven de 17 años, aunque aseguró que nada tenía que ver con el hecho, del que culpó al "error" de los tres efectivos que habían sido detenidos en primera instancia como acusados del homicidio.
"Lamento muchísimo la pérdida de Lucas pero yo no tuve nada que ver, no tuve nada que ver", expresó.
En el video de algo más de tres minutos que difundió su abogado, Miño dijo que estaba vinculada a una causa grave por "tres policías que hicieron todo mal".
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Sostuvo que el 17 de noviembre pasado fue convocada junto a otros policías a socorrer a compañeros que participaban de la brigada de la comisaría 4D que participaban de "un enfrentamiento armado".
"Eran cuatro masculinos armados dándose a la fuga en una (Suran azul, lo cual con mi compañera fuimos sobre (la calle) Alvarado en ayuda de mis compañeros, y cuando llegamos a Alvarado y Perdriel ya estaba la Suran estacionada", relató.
"Se les pidió que descienda al chofer del vehículo (…) los chicos ya estaban abajo, uno se da a la fuga y los compañeros decían ´le dispararon a mi amigo, no dijeron que eran policías, eran chorros´", añadió.
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La mujer aseguró que desde esa mañana "nada es igual" y "se siente el odio de la gente". "No todos somos iguales, no todos hacemos lo mismo", expresó.
El caso
Lucas González, quien tenía 17 años, murió al recibir un balazo cuando policías de civil abrieron fuego sobre el auto en el que circulaba junto a otros tres menores, todos ellos futbolistas de las inferiores de Barracas Central.
Por el hecho fueron detenidos en primer término los tres policías que intervinieron en el operativo, los cuales alegaron que, a bordo de un auto sin marcas oficiales, trabajaban en tareas contra el narcotráfico: el inspector Miguel Isasi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva.
Este sábado fueron detenidos por encubrimiento y alterar la escena del hecho el jefe de la Brigada 4D, el comisario Juan Horacio Romero; el titular de la seccional, el comisario Fabián Du Santos; el subcomisario Roberto Orlando; el oficial principal Héctor Cuevas, y la oficial Micaela Fariña, mientras que Miño permanecía prófuga.
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Gatillo fácil
Los fiscales que investigan el caso consideran a este otro grupo de efectivos sospechosos de los delitos de "encubrimiento agravado, privaciones de la libertad agravadas y falsedades ideológicas".
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Lo solicitó el abogado Gregorio Dalbón, quien representa a las familias del joven asesinado y sus tres amigos. El adolescente, de 17 años, murió baleado por tres policías en Barracas.
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