Religión
26/10/2024 | 17:29
Redacción Cadena 3
Alberto Roselli
Aunque será con la misa del domingo 27 de manera oficial, el Sínodo de la Sinodalidad lanzado en 2021 ha llegado a su fin.
En su discurso de clausura el papa Francisco ejerció el estilo sinodal: en principio no escribirá el documento final sino que respetará las conclusiones votadas este sábado por los casi cuatrocientos miembros de un sínodo cuya pretensión fue descubrir cuánto de dialogante es la Iglesia hoy y cuánto de misionera tiene.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
Claramente el papa quería mover los cimientos de una Iglesia que hace mucho decidió hablar de cercanía y caridad pero que viene prefiriendo dar clases teóricas de Evangelio.
Pros y contras, como en todo ámbito de la vida, dieron por resultado un documento que esperemos pronto se publique y que enfatiza la necesidad de elegir cada dia ser mejor personas para hacer entre todos un mejor lugar donde vivir.
Además poner sobre la mesa y soportar los embates conservadores sobre la mujer no sólo en la Iglesia sino también en el mundo o la prioridad marcada por el mismo modelo de Iglesia que es el Jesucristo de los Evangelios como son los pobres y la paz, sin temor a los mediocres interpretadores de fatalidades, no son poca cosa en estos tiempos donde todo parece perdido en las manos de quienes quieren ser dueños del mundo y de las vidas.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
"El Sínodo no termina - dice uno de los párrafos del documento- sino que incluye la fase de implementación", diciendo y desafiando mucho en pocas palabras.
El cardenal Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba se refirió a las conclusiones según su mirada, y las compartió con Cadena 3
Te puede Interesar
Religión
Las autoridades eclesiásticas lo utilizarían como una estrategia para atraer a fieles y para limpiar los innumerables casos de abusos en la institución.
Mensaje papal
El Sumo Pontífice firmó un sentido texto en el cual resalta la capacidad de dicha instancia –que cumplió 20 años- como modelo de convivencia, surgida tras la inundación del río Salado en 2003.