Salud
24/07/2020 | 16:09 |
Cynthia Zak
Según la definición del diccionario el sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores.
Mediante una serie de pasos llamados “respuesta inmune”, el sistema inmunológico ataca a los organismos y las sustancias que invaden los sistemas del cuerpo y causan las enfermedades.
Todas las evidencias científicas confirman que factores como el estrés crónico debilitan este sistema y nos hace mucho más propensos a enfermarnos.
Evidentemente, la situación mundial es fuente de tensiones, preocupaciones y miedos irracionales que de manera sutil liman nuestras defensas: aumenta la producción de adrenalina y cortisol, el cuerpo se prepara para reaccionar, disminuyen los leucocitos o glóbulos blancos que son las células que defienden de posibles infecciones y en este círculo vicioso aumentamos el riesgo de contraer enfermedades.
Todo este proceso sucede con una rapidez que escapa a nuestra comprensión, el miedo va llenando todos los espacios y combinado con la incertidumbre nos pone en mayor riesgo de sufrir enfermedades, justamente cuando tenemos que estar más sanos e inmunes.
¿Qué podemos hacer? Afortunadamente tenemos muchas herramientas al alcance de nuestras manos para contrarrestar el efecto del estrés. Es fundamental ponerlas en marcha y compartirlas con nuestros seres queridos, porque mientras más nos fortalecemos comunitariamente menos oportunidad tiene el virus o cualquier enfermedad de contagiarnos.
Voy a compartirles herramientas para el cuerpo y la mente que repercuten directo en las emociones.
En el cuerpo
-Ejercicio diario: caminar 20 minutos al aire libre en lo posible en el pasto, pisar la tierra, conectar con el cable a tierra más cercano que tengamos.
Este cable a tierra, tal cual lo dice la palabra, neutraliza el poder de los pensamientos negativos y los absorbe, nos conecta con nuestra esencia y fortalece nuestras emociones, las balancea.
-Si estamos adentro de casa podemos usar sillas para estirarnos y movernos, crear un espacio y una hora del día para integrar el ritual del movimiento.
-Cambiar la alimentación alta en azúcar por frutas y verduras, reemplazar azúcar por miel y jugos por agua. Poco a poco integrar la idea que la comida es medicina también y lo que ingiero impacta directamente en mi salud.
-Saltar y bailar: cualquier música que me guste es un buen motivo para integrar el movimiento con la salud, eso libera tensiones, sube las hormonas de la felicidad y me conecta con la alegría, que es indispensable para transitar momentos difíciles que nos toca vivir.
-Jugar y conectar con el niño interior es volver a creer y confiar fortaleciendo el poder interior y el liderazgo personal.
En la mente
-Afirmaciones o decretos positivos que podemos crear según lo que necesitemos del momento. Estas palabras repetidas se convierten en una vibración energética muy poderosa para contrarrestar los miedos y las ansiedades.
Por ejemplo: yo estoy sano y seguro. Mi cuerpo está fuerte y sano. Yo elijo la salud. La salud está conmigo. Yo soy salud. Mi salud contagia a los demás. Soy una fuente de salud. Cada célula de mi cuerpo está sana y feliz.
-Meditación: sentarse unos instantes a seguir la respiración es la mayor fuente de calma que podemos tener y convocar. Simplemente te sientas y respiras con los ojos cerrados por breves segundos. A medida que lo practicas puedes aumentar el tiempo y si los pensamientos no se callan puedes incorporar una de las frases de las afirmaciones mientras respiras. Así combinas ambas cosas a tu favor.
-Orar o rezar son parte de este camino de salud mental. Usamos estas palabras poderosas para calmarnos y convocamos a energías más grandes que nosotros mismos para que nos acompañen, aprovecha un momento al día para practicar esto.
-Servir a otros: es un gran antídoto contra la depresión y los miedos. Ofrecer ayuda a los demás es una de los milagros contra el estrés y está comprobado científicamente que cualquier acto de compasión y ayuda a otros aumenta el sistema inmunológico de forma inmediata.
-Cultivar el agradecimiento: es la mejor oración del mundo y lo puedo hacer todo el tiempo, agradecer cada pisada, cada respiración, todos los momentos. Agradecimiento cultiva la perspectiva y la ecuanimidad, dos cosas imprescindibles para transitar cualquier situación de crisis.
En definitiva saber que todo es temporal y que cualquier cosa que estemos viviendo también pasará confiando en que todo lo que ocurre es para el bien.
Te puede Interesar
Alerta por Covid-19
Así lo aseguró a Cadena 3 Margarita Del Val, miembro del Consejo Superior de Investigaciones científicas del gobierno de España, al opinar sobre la cuarentena como medida contra el coronavirus.
Alerta por coronavirus
“Venimos a hacer lo que sabemos hacer: atender a pacientes críticos”, dijo a Cadena 3 Matías Agreda, que aceptó la propuesta del Ministerio de Salud de la Nación.