Justicia en Salta
21/04/2022 | 12:28 | El papá de sangre dijo que quería lo mejor para el niño y admitió que al único que conocía como padre, es al que lo venía criando. Acordaron que la residencia principal sea el domicilio del “progenitor socioafectivo”.
Redacción Cadena 3
En un fallo ejemplar, una jueza del Juzgado de Familia de Orán, en la provincia de Salta, ordenó la inscripción de un niño como hijo de su madre y de dos padres: el biológico y el hombre que convivía con la mujer cuando nació.
La decisión tuvo lugar luego de que el padre biológico demandara el reconocimiento filiatorio, cuando la madre del niño falleció en 2020.
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Según expresó, tuvo una relación sentimental con la mujer, se separaron y luego ella le dijo que el hijo podía ser de él. Se sometieron entonces a una prueba de ADN que dio positivo.
El conviviente, quien anotó al niño como su hijo, se enteró de esta situación tras el fallecimiento de la mujer.
En la audiencia entre los dos hombres, el papá que lo venía criando pidió compartir la paternidad, ya que consideraba que su desplazamiento como progenitor impactaría de forma perjudicial en la personalidad del niño, por las secuelas de perder primero a su madre y luego a su padre.
Ante esta situación, el padre biológico dijo que quería lo mejor para el niño y reconoció que al único que conocía como papá era al otro. Agregó también que no quiere que el niño se vuelva un trofeo y que, de a poco, quiere vincularse, conciliar y sumar afectos.
De esta manera, acordaron el cuidado compartido, la provisión de alimentos de parte de ambos y que la residencia principal sea en el domicilio del “progenitor socioafectivo” con régimen de visita amplio. También determinaron que el niño mantenga el nombre y apellido de nacimiento y se le adicione el apellido del progenitor biológico.
En sus fundamentos, la jueza remarcó: "Pocas veces se ven, en los Tribunales de Familia, personas con tanta madurez emocional, con herramientas para prohijar, con ganas de resolver el conflicto de una manera que beneficie el interés del niño. Ellos debieron dejar de lado el orgullo, las susceptibilidades y mirar hacia el futuro del pequeño, que es lo más importante".
Y agregó: "No es este el caso, donde el Juez de la causa propone una solución, por el contrario, han sido las partes, actor y demandado, quienes pidieron por el reconocimiento de la triple filiación. Solo queda, por parte de la Proveyente, reconocer derechos, y en esa senda, estimo que la acción debe prosperar, tal como lo solicitaron".
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