Bajo sospecha
14/01/2022 | 12:29 | En la Departamental Punilla abrieron una caja fuerte y se llevaron dinero y documentación secuestrados en operativos. Relevaron a la cúpula.
Juan Federico
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Un robo adentro de la Policía que huele muy mal
Tanto en Jefatura de la Policía de Córdoba como en la fiscalía de Villa Carlos Paz no hay dudas: detrás del robo de dinero y otros objetos secuestrados en operativos se esconde un mensaje al interior de la propia fuerza.
Hace pocas horas se conoció un nuevo escándalo policial en Córdoba: personas hasta ahora sin identificar abrieron una caja fuerte ubicada en el subsuelo de la Departamental Punilla, en Villa Carlos Paz, y se llevaron diferentes objetos de valor secuestrados en operativos.
Para resumir: se robaron prueba clave de diferentes investigaciones penales.
Pese a que existe un marcado hermetismo tanto a nivel policial como judicial, Cadena 3 pudo establecer que el episodio ha generado mucha intranquilidad en el aparato de seguridad de la provincia.
Por un lado, no hay dudas de que hay policías infieles detrás de lo ocurrido. La caja fuerte no fue violentada, sino que alguien la abrió sin mayores problemas. Esto no es todo: quien robó quería que se supiera de la sustracción, ya que no dejó todo ordenado sino que el episodio se descubrió porque los ladrones dejaron todo revuelto arriba de una mesa.
Por eso, se habla de un mensaje con tintes mafiosos.
La fiscal Jorgelina Gómez está de feria a cargo de esta investigación. Por ahora, no habla sobre el caso. Quienes la conocen aseguran que no sale del impacto. "Sospecha de todos", graficó un experimentado policía.
Este sábado será reemplazada por el fiscal Ricardo Mazzuchi.
Aunque suene increíble, nadie sabe aún qué se han robado realmente. Las fuentes indicaron que se trata de una caja fuerte en la que se almacenan objetos secuestrados en operativos, como dinero y joyas, además de expedientes "sensibles".
Ahora la fiscalía tiene que hacer un arqueo manual: consultar causa por causa e ir cotejando si falta algo de lo secuestrado.
Entre los celulares policiales ya corre la versión de una suma millonaria, algo que en realidad aún nadie puede confirmar ni desmentir.
"No hay muchos policías que podían tener acceso a esa caja. Estaba en un lugar en el que supuestamente tenía que estar reguardada. Ahora todo es hermetismo, pero es necesario que encuentren rápido a los culpables, porque ahora por tres o cinco delincuentes nos ponen a todos en la misma bolsa", apuntó un efectivo de esa Departamental.
Los mismos policías no dudan de que hay algo "grande" detrás de este robo. "Quedó todo desparramado a propósito, en la oficina donde se hacen los exámenes psicológicos. Acá no hay nada de azar, fue todo programado", agregó otra fuente azul.
El flamante Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad ya está al tanto de lo ocurrido. Y se analiza poner en situación pasiva a los policías que debieron haber asegurado la custodia de ese sector.
Pero esto no es todo. Entre el domingo y el lunes último, la jefa de Policía, Liliana Zárate, ordenó el relevo de los jefes de las Departamentales Colón y Cruz del Eje, que fueron reemplazados por comisarias. Al primero, se lo echó tras un violento operativo el fin de semana a las afueras del Festival de Doma y Folclore. Al segundo, se lo relevó luego de la escandalosa fuga de un narco detenido en la comisaría de Cruz del Eje, en los últimos días de diciembre, aunque en este caso la explicación oficial apuntó a que el cambio obedecía a que no tenía aprobada la licenciatura en Seguridad.
Lo concreto es que en ambos casos el mensaje de la Jefatura fue de "tolerancia cero" a los escándalos policiales.
Por eso, desde que el jueves tomó estado público el robo en la propia Departamental Punilla Sur, con policías como los principales sospechosos, varios comenzaron a conjeturar que los jefes de esa área tenían las horas contadas.
A fines de septiembre y de manera sorpresiva, sin que aparecieran explicaciones oficiales, renunciaron los jefes Cristian Cattáneo y Elvio Agüero, a menos de un año de haber asumido.
En ese tiempo, debieron lidiar con diferentes escándalos: policías imputados por delitos de abuso y violencia de género, poliladrones y la llamativa situación de un agente, Facundo Bruno, quien fue detenido acusado de simular que iba a trabajar cuando en realidad no asistía. Meses después, se conoció otra denuncia contra Bruno, que lo vinculaba, al parecer, con una mesa de dinero en la que aparecen vinculados narcotraficantes.
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Dentro del orden jerárquico de la Policía, la Departamental Punilla corresponde a las Departamentales Norte, a cargo del comisario mayor Marcos Derfler, quien meses atrás recibió un ascenso extraordinario de jerarquía, ya que se trata de uno de los integrantes más jóvenes de la Plana Mayor de la Policía.
Cattáneo y Agüero fueron reemplazados en septiembre por Juan Carlos Álvarez (jefe) y Carlos Javier Noriega (subjefe).
Desde que el jueves trascendió el robo en la propia Departamental, una misma pregunta embargó a todo el aparato de Seguridad de Punilla: qué iba a suceder con estos jefes a poco más de tres meses de haber sido puestos en funciones. Por lo pronto, las fuentes aseguraban que un sector de la Justicia de Villa Carlos Paz ya se había movido para solicitarle a la jefa de Policía que no los removiera. "Esto es una interna y lo que están detrás de este robo buscan que les saquen a estos jefes", fue el mensaje que viajó desde los Tribunales de la ciudad de Punilla hasta la Central azul.
Dentro de la Policía, adelantó Cadena 3 en la mañana de este viernes, no pasaban por alto dos variables muy ligadas entre sí: aún nadie puede valorar hasta dónde puede llegar este nuevo escándalo; y si se trata de una interna, esta vez los jefes han quedado mal parados, porque no han logrado controlar a sus subordinados.
Los informantes no estaban equivocados. A las 14.05, desde Jafatura se conoció que los titulares de la Departamental Punilla acababan de dejar sus cargos. "Asumirán en su reemplazo, como titular, el comisario mayor Víctor Quevedo, secundado por el comisario inspector Renato Panetta (...) Esta Jefatura ratifica su decisión de ser inflexible ante actos que pudieren constituir delitos o negligencias en el ejercicio de la función policial", se indicó a través de una gacetilla de prensa.
Y se agregó que también se había dispuesto el relevo del Jefe del Departamento de Investigaciones de Punilla y de funcionarios policiales que prestan servicios en diversas áreas de la Departamental Punilla.
En menos de 15 días de enero, tres Departamentales importantes (Colón, Cruz del Eje y Punillas, todas del norte) ya fueron descabezadas por la Jefatura.
Ahora, en medio de una purga más profunda dentro de una Departamental que es señalada, desde hace más de dos décadas, como la "silla eléctrica" para cualquier jefe con aspiraciones de ascenso dentro de la Policía. Se trata de una jurisdicción siempre complicada en una zona en la que prolifera el narcotráfico asociado a la noche más oscura. Un territorio que se mueve a las sombras de las luces de neón de las grandes marquesinas.
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