Superliga, Capítulo 2
09/12/2018 | 21:53 |
El entrenador de Boca brindó una conferencia de prensa tras la derrota por 3-1 ante River y declaró que "no hay reproches, porque nadie se guardó nada". Evitó hablar de su futuro.
El entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, evitó este domingo referirse a su continuidad al frente del equipo y en cuanto a la final perdida frente a River consideró que la "única diferencia" fue "el zapatazo" del colombiano Juan Fernando Quintero, que estableció el segundo gol del "Millonario" en Madrid.
"No hay reproches, nadie se guardó nada. Lo único que tengo es tristeza por no ganar la Copa para la gente de Boca", afirmó el "Mellizo", visiblemente golpeado, en conferencia de prensa.
Ante una pregunta puntual sobre las ofertas que surgieron para emigrar a la MLS de los Estados Unidos, donde el flamante campeón Atlanta United busca técnico tras la partida de Gerardo Martino a la selección de México, y otra para dirigir en Emiratos Árabes, Guillermo hizo unos segundos de silencio y luego dijo que no era momento de hablar de eso.
Si bien en su ciclo como entrenador de Boca Guillermo obtuvo dos títulos locales, quedó en el haber la Copa Libertadores, certamen en el que quedó muy cerca, con una semifinal perdida en 2016 frente a Independiente del Valle de Ecuador y la caída ante River en la final de este año.
Justamente las derrotas con su clásico rival, incluyendo la final de la Supercopa Argentina disputada en marzo pasado en Mendoza, y la falta de una identidad futbolística que asome justamente en los choques decisivos, dejaron al "Mellizo" expuesto a las críticas de los hinchas.
Ante esto, Barros Schelotto deberá pensar ahora en tomarse revancha, lo que solo logrará llegando a otra final de Libertadores, o decir adiós y emigrar a otra liga con menos presiones después de su ciclo en el elenco "xeneize".
Golpeado por la histórica derrota frente a River, Guillermo dijo estar "triste y dolorido por no poder darle la Copa a la gente de Boca".
En cuanto al análisis del partido, el técnico "xeneize" consideró que fue parejo y que la diferencia estuvo en "el zapatazo de Quintero" en el segundo gol de River y en la expulsión del colombiano Wilmar Barrios.
"El partido era parejo, nunca un equipo se destacó sobre otro. A la hora de la expulsión de Barrios River empezó a manejar más la pelota y el hombre de más se notó en el alargue", analizó.
En tanto, Guillermo dijo sentirse "representado" por sus dirigidos, de quienes destacó "las ganas, el corazón y el carácter para pelear hasta el final".
"Tuvimos el tiro de (Leonardo) Jara en el palo en el final, con dos hombres menos. No alcanzó, siento una gran tristeza por toda la gente que nos acompañó", cerró.