Tomás Guidara y su historia de superación: "Pensé en dejar el fútbol".

Resiliencia en el deporte

Guidara y su historia de superación: "Pensé dejar el fútbol"

14/04/2020 | 18:55 | El lateral de Vélez, surgido en Belgrano, vivió duros momentos: fue abandonado por su madre de bebé, se refugió en sus abuelos, con muchas necesidades, y ahora brilla en Vélez. Relató a Cadena 3 el giro en su vida. Mirá.

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Tomás Guidara y su historia de superación: "Pensé en dejar el fútbol".

Abril de 2020. Argentina, como gran parte del mundo, atraviesa una cuarentena obligatoria por el coronavirus. El fútbol, como gran parte de las actividades, está parado. 

Después de entrenar en su casa en Buenos Aires, Tomás Guidara toma unos mates, habla con Camila, su esposa, y atiende el teléfono. 

En el llamado de Cadena 3 sus palabras abrazan la pasión que tiene por la pelota, pero su voz va mucho más allá de los misterios que encierra la circunferencia de una pelota. Hoy piensa en los muebles que quiere comprar para adornar su hogar. Ayer, en ayudar a su abuela para comer.

“Estuve por dejar el fútbol por necesidades más grandes, pero decidí seguir porque me sentía muy feliz con lo que hacía y tenía la esperanza de que podía llegar a lograrlo", relató el lateral derecho, ya afianzado en un sólido Vélez que sólo fue superado por Boca y River en la Superliga pasada.

El partido de la vida no fue fácil para Tomás. Antes de dar sus primeros pasos fue abandonado por su mamá, no conoció a su papá y se refugió en sus abuelos. Pasó necesidades económicas y vivencias traumáticas. 

El fútbol, sin embargo, siempre estuvo ahí. Y su sueño de ser futbolista sorteó los espinosos laberintos que se metamorfoseaban en medio del camino. Con el apoyo incondicional de su abuela y un puñado de buenos amigos como bastión, siguió adelante, recorrió las místicas calles de Alberdi y llegó a debutar en Belgrano. El "4" era suyo.

Guidara, en su paso por "El Pirata" (Foto: Archivo)

“Pensaba que podía hacer cosas para seguir con el fútbol, pero también ayudaba en mi casa. Por ejemplo, estudiaba, hacía cursos, planteaba (en su casa) que seguía en el fútbol pero también estudiaba. La persona que más me bancó fue mi abuela. Cuando era rebelde o cuando no estaba en casa, me bancó. Siempre me dijo que sí con amor. Después hay personas que aparecen en tu camino que son maravillosas", recordó.

En la institución de Liniers tuvo la oportunidad de aprender de su ahora ex entrenador, Gabriel Heinze, ex defensor de la Selección argentina y de colosos del mundo como Real Madrid, Manchester United y PSG, entre otros.

"Nos sorprendió también su salida. Aprendí de él la manera de defender y atacar, pero más que todo la manera de entender el juego. Él lo que más pretendía era eso, trabajó mucho y aprendí un montón", contó.

Feliz con su presente y su estadía en el club de la clásica camiseta con la "V" azulada, ceba un nuevo mate para "Cami" y mirá una vez más para atrás, mientras espera que la pandemia dé un respiro al planeta y permita que la pelota vuelva a rodar.

“Tengo metas que alcanzar y objetivos nuevos, pero miro para atrás muchas veces y todo lo que pasó no me lo quedo para mí solo, sino que trato de contarlo y ayudar a muchos chicos. Aprovecho que gracias a Dios las cosas se acomodaron. Veo a mis abuelos, me veo en situaciones que en el pasado no eran fáciles y valoro mucho las cosas que hoy vivo, las disfruto al máximo y trato de compartirlas”, cerró el cordobés, dueño de una de esas historias de resiliencia que invitan, como obliga la realidad, a parar el fútbol, detenerse y pensar un poco.

Entrevista de "Tiempo de Juego"